El corazón ferroviario de Feve late fuerte en El Berrón. Allí se encuentra la base de mantenimiento de material móvil en la red de ancho métrico. Pero es, además, una estación tremendamente frecuentada por viajeros que, en la mayoría de casos, realizan su transbordo a la espera de otro tren que les enlace con su destino definitivo. Los retrasos, las cancelaciones de unidades y la falta de organización en las conexiones son el principal quebradero de cabeza de los usuarios en este punto del trazado ferroviario.
Una de las habituales, la polesa Mónica Díaz, que encuentra en El Berrón el enlace para ir desde La Pola a Gijón, centra sus quejas en la desorganización de las conexiones: "Me ha pasado varias veces que tengo que esperar un montón de tiempo en el transbordo. Si es para ir a estudiar no me importa tanto, pero es algo que me obliga a coger el autobús cuando tengo que ir a trabajar". Además, también se refirió a que "hay un tren que sale de Gijón a las 13.45 horas y llega a El Berrón a las 14.03, y si quiero ir hacia Pola de Siero, el tren ya ha salido a las 14.00 y tengo que esperar más de media hora al siguiente". María Luisa Miguel también es especialmente crítica con la situación actual: "Llevo 13 años viajando casi a diario en el tren y nunca he visto nada igual. Hay que esperar demasiado tiempo en los transbordos, y cuando quitan trenes, ni te avisan".
Ante lo que lo que los usuarios califican de "incidentes reiterados", hay quienes encuentran en la falta de personal una explicación a los problemas, es el caso de María Liza: "Todas estas incidencias ocurren desde que Renfe absorbió a Feve, antes solo había que esperar 10 o 15 minutos. Ahora, incluso te cancelan trenes y no te dan una solución. Eso es porque falta personal, ellos mismos te lo reconocen". Lo mismo opina José Francisco Pérez, "que faltan trabajadores es evidente, los trenes no llegan porque no tienen suficientes maquinistas, tampoco hay revisores que nos informen de las incidencias. Hoy nos han cancelado el tren que salía a las 13.43 horas desde El Berrón hacia Oviedo y nadie nos lo ha notificado, ni siquiera lo han reflejado en el panel".
El papel de los revisores es muy importante para usuarios como Joaquina de la Torre, que lleva veinte años usando el ferrocarril y nota la disminución del número de pasajeros. "Cada vez hay menos gente y eso sucede porque hay mucha gente mayor que no entiende cómo funciona los tornos. Antes, como había revisores eso no pasaba. Además, ahora serían muy importantes porque te avisaban de las incidencias o te resolvían dudas, pero como les han quitado o reducido el número, la gente desconoce las cosas y se confunde".
Por último, Rubén Garrido lamentó que "como no se mejore la situación va a generar muchos problemas en el medio rural, porque la mayoría de sus habitantes son gente mayor que no conduce", apuntó.
