La clausura de la 62.ª edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias también fue ayer la jornada de despedida de la Fidma de su director general, Álvaro Muñiz (Gijón, 1953), que dentro de unos meses se jubilará tras trabajar 43 años en la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón.

Media hora antes del cierre de las puertas del Recinto Ferial de Asturias Luis Adaro, y con ello el final de la Fidma 2018, Álvaro Muñiz aseguraba: "Será difícil de creerme, pero no siento nada especial, aunque igual es que todavía no me dio tiempo a pensarlo. La realidad es que el 7, 8 y 9 de septiembre tengo otra feria, y el 27, 28 y 29 otra, y el 12 de octubre otra más. Estoy en la vorágine de siempre y como no es un marcharse que esté ansiando, es un marcharme por sentido de la coherencia, ya toca, todavía no sé ni los meses que me quedan para la jubilación ni lo que voy a hacer. Lo único que tengo claro es que es un momento muy importante de mi vida, los garbanzos de mi familia ya no van a depender de mis decisiones, y es el descanso que más me apetece".

Álvaro Muñiz empezó a trabajar en la Cámara de Comercio en julio de 1975. Pocas semanas después se celebró la XIX Feria Nacional de Muestras de Asturias (aún no tenía la consideración oficial de internacional), cuando Luis Adaro Ruiz-Falcó era el presidente cameral y Pedro García-Rendueles Aguado el director general de la Feria.

"Me considero un privilegiado, seguro que hay muchas personas que hacen las cosas mucho mejor que yo y no tienen la visibilidad que tengo yo, pero esto es un equipo y, a veces, lo que me siento es extraño por los aspavientos que hacen algunos por mi marcha. Pero no pasa nada y tiene que ser muy aburrido ver a la misma persona el día que se inaugura la Feria un año tras otro".

En el año 1992, por enfermedad de Pedro García-Rendueles, Álvaro Muñiz ya accedió al puesto de director general adjunto y en el año 2000 fue nombrado director general. Bajo su batuta se organizaron las últimas 19 ediciones de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (de la 44.ª a la 62.ª).

En mayo de 2009, Álvaro Muñis recibió la "Manzana de oro" del Centro Asturiano de Madrid por "su compromiso personal con la Fidma". Entonces, María José Uceda Martín, secretaria general de la Asociación de Ferias Españolas, calificó a Álvaro Muñiz como "austero, reflexivo y prudente".

¿En qué cambió la Feria desde 1975? Álvaro Muñiz hace el resumen: "La esencia no cambió nada, es nada más y nada menos que un instrumento comercial al servicio del mundo económico y la herramienta de marketing más apreciada por las empresas. Lo que cambió fue el propio recinto, la manera de presentarse las empresas y los servicios que les damos. Cuando entré lindábamos con el río Piles, no llegábamos a la carretera de Somió, teníamos menos pabellones y servicios y de entonces ahora tenemos más de trescientos días de actividad al año y un palacio de congresos que no había". ¿Lo mejor? "Haber implementado mucha más actividad, sobre todo en el ámbito de los congresos". ¿Lo peor? "Haber perdido a varios compañeros trabajando y una etapa que vivió la Cámara, que, bajo mi punto de vista, tuvo un riesgo muy serio de desaparecer".

Así terminó su día ferial Álvaro Muñiz, una jornada que pasó "corriendo como el mismo día. Es ese día en el que empiezas a notar cansancio, como el pescado está prácticamente vendido dejas de generar la misma dosis de adrenalina y es cuando empiezas a notar que para mover la pierna derecha tienes que pedirle permiso a la izquierda".