El puerto de Llanes fue ayer uno de los puntos clave de la investigación del asesinato del concejal de IU Javier Ardines, ocurrido a primera hora de la mañana del pasado jueves, cuando acababa de salir de su domicilio para ir a faenar. Agentes de la Policía Judicial protagonizaron un concienzudo análisis del barco "Bramadoria", propiedad del concejal fallecido. Los investigadores buscaban indicios que acerquen la resolución de un caso que ha conmocionado a los vecinos de Llanes y que ha tenido gran repercusión en toda España.

En la inspección estuvo presente el marinero que trabajaba con Ardines, que fue uno de los primeros en percatarse de que algo le había ocurrido cuando no llegó al puerto de Llanes el jueves, donde ambos habían quedado citados para salir a la mar. La inspección del barco forma parte de las pesquisas habituales para la resolución de este tipo de casos, lo mismo que las entrevistas que los agentes siguen manteniendo con los vecinos de los pueblos de la zona en la que ocurrió el crimen con las personas de su entorno y con todos aquellos que tuvieron algún tipo de contacto con el concejal de IU en los días previos al homicidio.

Los agentes siguen sin descartar ninguna línea de investigación, salvo el robo, aunque creen que lo más plausible es que la muerte de Ardines haya tenido que ver con alguna desavenencia personal o esté relacionado de alguna manera con su actividad política. Todo parece indicar que una o varias personas tendieron una emboscada al edil colocando unas vayas de obra para obligarlo a detenerse cuando avanzaba en un vehículo.

Ardines murió como consecuencia de los golpes que recibió en la cabeza. Tres: en la cara, en la frente y en la nuca.

Los investigadores intentan determinar también con diferentes compañías telefónicas la presencia de teléfonos móviles en la zona durante la comisión de crimen. Es otro de los hilos de los que está tirando la Policía Judicial de la Guardia Civil para reconstruir las últimas horas de vida del edil llanisco, que formaba parte del gobierno municipal junto con la agrupación electoral Vecinos x Llanes, Foro y el PP.

Los investigadores, lo mismo que la familia del fallecido, creen que el ataque fue premeditado. De ahí que estén investigando el origen de las vallas de obra halladas junto a la escena del crimen, con las que supuestamente se cerró el paso al concejal. En las últimas horas, los agentes han consultado a varias comisiones de festejos de la zona si han echado en falta alguna de estas vallas, utilizadas en las fiestas populares del concejo. En una de las cercas los agentes hallaron restos de materia orgánica, presumiblemente comida, que está siendo analizada.

Los vecinos de Llanes se concentran en repulsa por la muerte de Javier Ardines

Los vecinos de Llanes se concentran en repulsa por la muerte de Javier Ardines

Los investigadores creen que estas vallas podrían resultar "clave" para la resolución del caso. Según personas cercanas a Ardines, una de esas vallas ya había sido observada anteriormente cerca del lugar donde ocurrió el crimen, pero las otras dos aparecieron el mismo día del asesinato, según fuentes cercanas a la investigación.

Javier Ardines, de 52 años, patrón y armador, era concejal delegado de Medio Rural, Personal y Playas, así como concejal de zona del Valle de San Jorge, y se había convertido en el principal apoyo del alcalde, Enrique Riestra, de Vecinos x Llanes, quien ayer reclamaba en diferentes medios de comunicación cautela y, a la vez que alababa la rectitud y honestidad del concejal asesinado, manifestaba su firme convicción de que las fuerzas del orden darán con los autores del crimen con prontitud. Javier Ardines, por decisión propia, no cobraba ni sueldos, ni dietas, ni indemnizaciones, ni kilometraje del Ayuntamiento de Llanes.