Los investigadores del asesinato del concejal de IU de Llanes, Javier Ardines, ocurrido el pasado jueves, han decidido dar "máxima prioridad" al análisis de los restos de ADN hallados en la escena del crimen, que están siendo examinados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid. El informe con los resultados aún se demorará unos días, debido al estricto protocolo a cumplir, que exige un informe previo elaborado por un perito y con "validez judicial", según explicaron fuentes cercanas a la investigación. Además, es obligado que las pruebas estén sometidas a una cadena de custodia para evitar cualquier alteración o contaminación. Todo ello hace que el resultado de los análisis de ADN tarde habitualmente cuatro semanas en emitirse, aunque el tiempo también depende del número de casos que tenga el Instituto sobre la mesa y de su gravedad. No obstante, el caso de la muerte a golpes del edil y marinero llanisco tiene "la mayor urgencia", según las fuentes consultadas.

El compromiso de las autoridades en pos de la resolución del crimen queda asimismo demostrado al conocerse ayer que hoy mismo se incorporarán a las investigaciones agentes de la Unión Central Operativa (UCO), lo que viene a ser el grupo de élite de la Policía Judicial de la Guardia Civil de España. Estos agentes llegaron ayer a Asturias procedentes de Madrid para ayudar a los investigadores asturianos.

Todas las pruebas recabadas en la escena del crimen -un camino rural que une las localidad de La Pesa y Belmonte de Pría, en Llanes- se han enviado a la capital de España para su examen. Hasta el momento los investigadores no han emitido ningún informe sobre ellas.

Mientras aguarda los resultados del análisis del material genético, la Policía Judicial sigue buscando más pruebas e indicios para dar con el autor o autores del brutal ataque que, tras ser víctima de una emboscada, sufrió Javier Ardines a primera hora de la mañana de jueves, cuando acababa de salir de su domicilio y se dirigía en coche al puerto de Llanes para ir a faenar. Los agentes siguen buscando información en el entorno familiar y entre las amistades, conocidos y gente próxima al fallecido, así como entre los vecinos que hayan tenido relación con él.

Los investigadores mantienen abiertas todas las líneas de investigación, aunque consideran más plausible que el móvil del crimen tenga que ver con una desavenencia personal o derivada de la actividad política de Javier Ardines, de 52 años y miembro del equipo de gobierno de Llanes desde 2015. El edil fue hallado muerto por un vecino en la mañana del jueves. Presentaba tres golpes en la cabeza y marcas en los nudillos que parecen indicar que intentó defenderse y repeler el ataque. Parte del material genético rescatado en el lugar del crimen podría proceder de las manos del edil, que, para evitar la pérdida de posibles pruebas, fueron cuidadosamente vendadas por los agentes antes del traslado del cadáver a Oviedo para practicarle la autopsia, que confirmó que la muerte fue violenta.