Las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos, como parques y jardines, tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama. Ésta es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo en más de 3.600 mujeres de diez provincias españolas, entre ellas Asturias. La investigación ha sido publicada en la revista "International Journal of Hygiene and Environmental Health".

En los últimos tiempos han proliferado los estudios que relacionan el contacto con los espacios verdes con beneficios para la salud. Los autores de este trabajo analizaron los datos de 1.738 casos de cáncer de mama y de otras 1.900 mujeres sin historial de cáncer de mama. La investigación ha sido liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria "la Caixa".

La autora principal del trabajo, Cristina O'Callaghan-Gordo, explicó que, al contrario de lo que sucede con los espacios verdes urbanos, "el riesgo de cáncer de mama es mayor en las mujeres que viven cerca de zonas agrícolas, lo que indica que la asociación entre espacios verdes y cáncer de mama puede depender del uso que se da a la tierra".

En épocas recientes, los científicos han asociado los espacios verdes con beneficios para el organismo humano, como un mejor estado de salud general y mental, y mayor esperanza de vida. Recientemente, se ha relacionado con un deterioro cognitivo más lento en personas mayores. En niños y niñas, se ha vinculado con mejoras en la capacidad de la atención, en el desarrollo emocional y del comportamiento, e incluso con cambios estructurales beneficiosos en el cerebro.

Sin embargo, hasta ahora, pocas investigaciones se han centrado en la relación con el riesgo de cáncer y, en concreto, con el de mama. "Aún desconocemos qué características de los espacios naturales son más beneficiosas para la salud de las personas y cuál es el mecanismo que explica esta relación", señaló Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal y coordinador del proyecto MCC-Spain.