Al menos seis militares vinculados con Asturias se cuentan entre los firmantes de la "Declaración de respeto y desagravio al general Don Francisco Franco Bahamonde soldado de España", un manifiesto en el que un centenar largo de altos mandos ya en la reserva o jubilados reivindican la memoria del dictador y justifican el golpe de Estado de julio de 1936. Entre los firmantes se encuentra militares relevantes, como el general de división Juan Enrique Aparicio, que en su día fue jefe de la Fuerza Logística Operativa, y ostentaba por tanto la representación institucional de las Fuerzas Armadas y del Ejército de Tierra en las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco y Galicia. Parte de la carrera de este salmantino transcurrió por otro lado en el Regimiento "Asturias", antes de comandar las fuerzas pesadas del Ejército.

Otro firmante es el general retirado de la Guardia Civil José Fernando Abós Coto, nacido en Laviana en 1943 y uno de los impulsores, a principios de los años ochenta, de los grupos de Montaña de la Benemérita. Abós fue pregonero de las fiestas del Otero y ha estado presente en Asturias en numerosas ocasiones.

También el general de la Legión retirado Carlos Blond Álvarez del Manzano, nacido en Oviedo en 1944 y que ha acudido en diversas ocasiones a la ciudad para ofrecer conferencias sobre el Cuerpo. Blond fue comandante militar en el País Vasco y durante su estancia en Álava sufrió a finales de los años noventa un atentado cuando arrojaron quince cócteles molotov a su vivienda, que quedó completamente calcinada.

Entre los firmantes hay dos gijoneses. Uno es el general de cuatro estrellas Eduardo González-Gallarza, que mandó el Ejército del Aire en la época de Federico Trillo como ministro de Defensa. González-Gallarza, hijo de un ministro del Aire de Franco, ya dio que hablar hace unos años, cuando cargó contra Podemos, indicando que no se debería haber permitido a este partido presentarse a las elecciones, y que, si por el fuera, se llamaría "Jodemos". El otro militar firmante vinculado a Gijón es el coronel Juan Ignacio Muñiz Vega, cuyo hermano Gonzalo, era un reputado coronel del Cuerpo Jurídico del Ejército.

Hay también monárquicos entre los firmantes. Uno de ellos es el almirante Antonio González-Aller y Suevos, que fue jefe del Cuarto Militar del Rey Juan Carlos I. Aunque gallego de nacimiento, pertenece al Cuerpo de la Nobleza del Principado.

El manifiesto denuncia la "campaña infame" de la "izquierda política" contra la figura del dictador y justifica el golpe de Estado de 1936 en una "España agredida y asediada por el comunismo internacional".

Los firmantes critican "muchas de las acusaciones que se vierten en estos momentos" contra Franco y señalan que el único objetivo de quienes las formulan es "que las nuevas y futuras generaciones ignoren y si es posible desprecien un periodo importante de su propia Historia, tratando de justificar con ello un falso progreso que oculta la realidad del actual desmoronamiento territorial de la Nación y la manifiesta desigualdad entre los españoles".

El documento sale a la luz tras los movimientos para desalojar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Defensa, que ha declarado que los militares españoles cumplen sus obligaciones constitucionales, investiga al menos a cinco de los firmantes.