Bastantes decenas de pacientes y trabajadores del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se han visto afectados por un brote de conjuntivitis infecciosa cuyos efectos se han prolongado varias semanas. Algunos de los casos alcanzaron una notable gravedad, según ha podido saber este periódico. Una de las afectadas -una trabajadora del HUCA- lleva varios meses de baja laboral.
Fuentes del complejo sanitario ovetense restaron relevancia al proceso infeccioso y subrayaron a este periódico que "ya está controlado, ya ha concluido", si bien persisten "casos esporádicos, como suele suceder a lo largo de todo el año".
El brote, agregaron las mismas fuentes,se produjo a partir de la pasada Semana Santa y a lo largo de la primavera. Se centró en las áreas de Urgencias y Oftalmología. Cabe pensar -si bien este extremo no ha sido confirmado de forma científica- que el adenovirus entró en el hospital a través de un paciente llegado de la calle, y que tuvo su caldo de cultivo en un local del servicio de Urgencias que se emplea para consultas oftalmológicas. Desde este box, y a través de pacientes, médicos o material sanitario, pudo ser llevado a las consultas del servicio de Oftalmología.
Contagioso y resistente
"Estos cuadros son muy contagiosos", señaló un especialista del HUCA. Hace unos años, el Hospital Central -aún en su anterior emplazamiento en el barrio ovetense del Cristo- sufrió un brote de características muy similares con queratoconjuntivitis epidémica por adenovirus.
El adenovirus es un tipo de germen muy resistente al medio. Genera un amplio elenco de patologías, entre ellas infecciones respiratorias, digestivas y oftalmológicas. El cuadro más típico es una queratoconjuntivitis epidémica, infección aguda que generalmente afecta a los dos ojos. Puede producir lesiones de córnea de larga duración -incluso de varios meses- y causar una ceguera temporal. Sus brotes pueden tener como origen una consulta de oftalmología o una piscina, pero también cuarteles, guarderías, centros gerontológicos u otros espacios cerrados.
En este caso reciente del HUCA, los especialistas de diversos departamentos trabajaron codo con codo para erradicar la presencia del virus, pero sus intentos se toparon con las dificultades propias de un germen omnipresente y muy resistente. En algunas ocasiones se hizo necesario clausurar los espacios sanitarios en los que el adenovirus se había establecido. Algunas medidas que se recomiendan para eliminar este tipo de brotes implican descartar todos los colirios que son empleados en un solo paciente, o que incluso los enfermos utilicen una indumentaria propia de profesionales sanitarios. Se trata de consejos cuya implementación acarrea un elevado gasto.
Fuentes del Hospital Universitario Central de Asturias aseveraron que los brotes de queratoconjutivitis por adenovirus "son muy frecuentes, y va a seguir habiéndolos porque son inevitables". "Éste fue un poco mayor que los de otros años", admitieron las mismas fuentes.
