El Ministerio de Sanidad ha reconocido el trabajo desarrollado por el Principado en el ámbito de la salud pública con la incorporación de los programas Ni ogros ni princesas y Encuesta de salud infantil en población gitana al Catálogo de Buenas Prácticas. Se trata de dos intervenciones en esferas muy diferentes que tienen en común la promoción de hábitos y conductas saludables.

Esta distinción valora el esfuerzo realizado para cumplir con los objetivos y recomendaciones de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud (SNS), así como la incorporación de un enfoque innovador que contribuye a mejorar la calidad de las intervenciones en promoción de la salud y prevención a todos los niveles.

Ni ogros ni princesas es un programa de educación afectivo-sexual, desarrollado conjuntamente por profesionales de los ámbitos sanitario y educativo, y dirigido a estudiantes de 12 a 16 años de Educación Secundaria Obligatoria (ESO. El profesorado imparte las sesiones y los talleres de refuerzo corren a cargo de profesionales sanitarios y personas expertas de otras entidades como Consejo de la Juventud del Principado de Asturias o las asociaciones Astursex y Xega.

Desde su implantación en 2008 han participado más de 20.000 alumnos y alumnas y se han formado más de 500 docentes. Este programa se imparte en el 60% de los centros educativos públicos de secundaria.

Por su parte, la Encuesta de salud infantil en población gitana es una actividad pionera en España. Su objetivo es conocer y monitorizar la salud en este colectivo, así como los hábitos o estilos de vida y la utilización de los servicios sanitarios, que permita aportar información relevante para la priorización de intervenciones de mejora y promoción de la salud en la comunidad gitana asturiana.

El programa aplica una metodología novedosa, ya que la encuesta es realizada por miembros de la propia comunidad gitana, previamente formados para ello. Se trata de obtener un acercamiento más fidedigno a la realidad. A partir de los resultados obtenidos se ponen en marcha actuaciones en aquellos campos que aparecen como más relevantes, como pueden ser el tabaquismo o la alimentación, entre otros.