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Medio Rural planteará reabrir al cultivo el próximo año zonas afectadas por la polilla

El director general, Jesús Casas, asegura que se ha parado el avance de la plaga y anuncia que las trampas colocadas en la región "están limpias"

Un productor de patata, con una de las trampas de polilla. Á. GONZÁLEZ

La polilla de la patata está en jaque mate en Asturias. Tan positivos son los datos de este año que la Consejería de Desarrollo Rural planteará reabrir al cultivo algunas de las zonas afectadas el próximo año, uno antes de lo previsto, y siempre que los registros continúen en la misma dinámica. Es decir, que no se capturen más polillas en todo el Principado.

Jesús Casas, director general de Desarrollo Rural, asegura que se ha parado el avance de la plaga en el Principado y que "este año todas las trampas están limpias". El trabajo hecho en Asturias está dando buenos resultados, y tal es así que una comisión de expertos comunitarios visitarán la región entre el 5 y el 10 de septiembre para tomar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo. Asturias ha sabido cómo parar el avance de la polilla guatemalteca, y aunque, tal como reconoce Casas, "se han tenido que tomar medidas duras, lo que sí que ha quedado demostrado es que, si se retiran las patatas afectadas, la polilla desaparece".

Actualmente en Asturias hay trece concejos afectados. La mayoría de ellos ubicados en la rasa costera, que es donde se ha prohibido plantar el tubérculo durante un periodo que en principio era de dos años, pero que ahora podría reducirse. Los concejos infestados con la polilla guatemalteca, que llegó a Asturias procedente de Galicia, son: Tapia de Casariego, Coaña, El Franco, Navia, Valdés, Cudillero, Pravia, Muros de Nalón y Gijón.

Además se ha establecido como medida de prevención un listado de concejos tampón. Santa Eulalia de Oscos, Villanueva de Oscos, Illano, Boal, Villayón, Tineo, Salas, Candamo, Soto del Barco, Castrillón, Llanera, Illas, Corvera, Avilés, Carreño, Gozón, Siero, Noreña y Villaviciosa son los concejos que se encuentran sometidos a una especial vigilancia. La Consejería de Medio Rural también obliga a todos los productores de patata de los municipios de Colunga, Caravia, Ribadesella, Llanes y Ribadedeva a declarar cuáles son las parcelas en las que tienen cultivos. El año pasado se detectaron en todo el año en los trampeos colocados en el Principado 2.800 polillas de patata. Este año hay menos de cien y hay meses que no se atrapa ninguna nueva.

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