Joaquín Méndez es el único productor profesional asturiano afectado por la crisis de la polilla de la patata. Desde noviembre del año pasado no puede plantar este tubérculo en sus fincas, donde llegó a sumar hasta 350 toneladas anuales que vendía en Asturias con la marca Patatas Navia. Es por ello que cuando Coaña, donde tiene sus fincas, se catalogó como concejo infestado se personó en la Consejería para tratar el tema directamente con Jesús Casas, ya que tal y como Méndez manifestó en una entrevista publicada en LA NUEVA ESPAÑA la semana pasada, su plantación se quedaba sin futuro. "Vamos a dar solución a este agricultor y se le otorgarán ayudas de transición para que pueda destinar sus fincas a otros productos hasta que se levante la veda de la plantación de patata". Méndez urgía a la Administración a que esas ayudas "lleguen ya o no me servirán para nada", y Casas asegura que "estamos trabajando para agilizar todos los trámites cuanto antes, no es una situación sencilla ya que en esta crisis no debemos trabajar sin tener en cuenta las normativas europeas y nacionales, pero garantizamos que aprobaremos ayudas al productor".