Dos ejemplares de carabelas portuguesas fueron localizados hoy en las playas llaniscas de Toró y Andrín por miembros del servicio de salvamento que gestiona Cruz Roja. Se trata de ejemplares muy venenosos con apariencia de medusas.

Desde Cruz Roja hablan de un caso aislado. Las carabelas portuguesas son arrastradas hasta las playas por corrientes de agua caliente. Hacía años que no aparecían en Llanes. "Es importante tener en cuenta que sus tentáculos son venenosos y en el ser humano este veneno tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas produciendo un dolor muy intenso", dicen desde Cruz Roja Llanes. Se recomienda a los bañistas que las puedan encontrar que no las toquen.

En caso de picadura es aconsejable retirar los restos de tentáculos que puedan quedar en la piel, nunca directamente con las manos. Seguidamente se debe aplicar agua salada sobre la zona afectada. El agua dulce puede aumentar el dolor.