Dos de las mujeres ingresadas, la profesora de 62 años Mercedes Albuerne y L. E. I. M., de 56, continúan en estado muy grave y han tenido que ser entubadas y precisan de ventilación asistida en la UCI del HUCA, según explicaron ayer en rueda de prensa, aunque sin referirse a ellas expresamente, el gerente del área sanitaria de Oviedo, Luis Hevia; el director de Atención Sanitaria, José Antonio Vecino; y la jefa de servicio de Medicina Intensiva, Dolores Escudero, quienes comparecieron para facilitar los partes médicos con la evolución de los ingresados. Los otros dos heridos graves que aún permanecen en la UCI son B. F. F., quien presenta posibles fracturas en el rostro de las que será operada presumiblemente hoy y el conductor Omar López, que sufrió amputaciones y otras lesiones en diferentes partes del cuerpo, como la cadera. Los médicos no quisieron dar detalles sobre el estado psíquico del chófer, que evidentemente se encuentra muy afectado por lo ocurrido. El HUCA ofreció ayuda psicológica a algunos pacientes que estaban conscientes y "no recordaban nada".

Los médicos se felicitaron de la eficacia del dispositivo que se puso en marcha anteayer, lunes, nada más producirse el siniestro, en el que participaron ochenta profesionales de diversas especialidades. Hevia añadió que el HUCA está perfectamente preparado para afrontar una tragedia como la del accidente de Avilés, puesto que tiene "recursos y camas suficientes".