La compañía Vueling ha desprogramado los vuelos entre Asturias y París y están llegando cancelaciones de reservas a partir de octubre. Esta compañía aérea se suma así a la medida similar que adoptó Easyjet en mayo y también Iberia. Sólo quedan los vuelos a Madrid y Barcelona.

Fuentes de la Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (OTAVA), que preside Iñigo Fernández, indicaron que todo hace sospechar "que se trata de políticas de presión de las compañías aéreas hacia el Principado" de cara a los nuevos contratos de conectividad aérea, que se adjudicarán mediante el procedimiento de concurso.

La cancelación de vuelos, primero el de Londres y ahora el de París, llevó ayer al presidente de la patronal del turismo en Asturias, José Luis Álvarez Almeida, a reclamar al Principado que agilice los trámites y saque los concursos cuanto antes. "Necesitamos saber con qué recursos vamos a contar para realizar nuevas planificaciones y preparar las campañas de promoción con tiempo", advirtió. Los empresarios también temen las repercusiones que puedan tener las cancelaciones de los vuelos internacionales directos, tanto para la atracción de turistas como para la conectividad con el resto de destinos internacionales, para los que sería necesario realizar enlaces a Madrid y Barcelona, con el elevado coste de los billetes a ambos destinos.

El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, aseguró el lunes en Langreo que los contratos saldrán en las próximas semanas, aunque primero serán los de ámbito nacional hacia Madrid y Barcelona, y después los internacionales.

La patronal FADE ya ha expuesto las prioridades del empresariado asturiano: Madrid y Barcelona dentro España, y con los aeropuertos internacionales de Fráncfort (Alemania), Charles de Gaulle (Francia) y Heathrow (Reino Unido), considerados fundamentales para enlazar con el resto del mundo. Las que se añadan, serán bienvenidas.