Octava jornada del novenario a la Santina y por primera vez no pudo celebrarse la procesión en este simbólico Año Jubilar 2018 debido a la lluvia. Si bien hubo esperanza de que amainara, todo se fue al traste cuando la misa, predicada por el obispo de León, Julián López Martín, estaba a punto de finalizar.

Apenas 400 peregrinos y devotos acudieron a la misa del novenario, representando a las parroquias de San Pedro de Pola de Siero, San Juan de Cornellana, Corazón de María (Oviedo), San Esteban de las Dorigas (Salas), San Justo de las Dorigas (Salas) y Nuestra Señora de Fátima (Gijón), entre otras. Eso sí, no faltaron a la cita buen número de emigrantes asturianos, llegados por libre, tanto de República Dominicana, como Bélgica, Suiza, Venezuela o México.

"Nunca en esta época habíamos venido a Covadonga", dijo el moscón Tomás Suárez Muñiz, quien lleva 47 años residiendo en Santiago de los Caballeros, la segunda ciudad más importante de República Dominicana, quien se acercó al santuario acompañado de su esposa, la dominicana Altagracia Domínguez, y del cangués, igualmente afincado en Santiago de los Caballeros, Miguel Dosal Llerandi. Por su parte, María del Carmen Sobrecueva Berdayes, retornada a Cangas de Onís, después de más de medio siglo en Bruselas (Bélgica) como emigrante, también acudió al novenario. "No puedo explicar lo que se siente, es algo especial. Estás como en una nube", apuntó esa vecina del barrio de Cangues d'Arriba.

Hoy acaba la novena. Oficia el cardenal arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares Llovera.