-¿Está tramitándose el estudio informativo para llevar la alta velocidad desde Pola de Lena hasta Oviedo y Gijón?
-Tendría que revisarlo. En todo caso, tenemos que empezar a hacer una reflexión sobre el coste y la rentabilidad social de algunas inversiones, sobre si a veces matamos pulgas a cañonazos y sobre si hay otras soluciones más razonables y competitivas. La gran ganancia de tiempo hacia Asturias se producirá con los túneles de Pajares, y a partir de ahí tendremos que buscar una solución que equilibre tres variables: coste económico, impactos ambientales y ganancia en tiempo.
-El anterior gobierno anunció que las obras de la Variante de Pajares concluirían en el verano de 2020. ¿Se mantiene ese calendario?
-No sabría decir exactamente los plazos, pero quiero ser claro: la obra se acaba, pero la puesta en servicio es un proceso muy complejo. Hay que probar los trenes, las vías, los aparatos de seguridad... y eso requiere unas pruebas que a veces se demoran bastantes meses. Trataremos de dar a la obra la mayor celeridad posible, pero anteponiendo siempre la seguridad, que es una prioridad para este ministerio.
-¿Cómo debe afrontar el Gobierno la agonía del noroeste peninsular, afectado por el envejecimiento, la despoblación, la caída del PIB...? ¿Puede ayudar a frenarla la inversión en infraestructuras?
-Las infraestructuras son siempre una palanca para la economía, pero no son la solución absoluta. Incluso algunas veces pueden tener efectos perniciosos porque acercan tanto en el tiempo unos territorios a otros que hacen que aquellos que tienen menos oportunidades económicas pierdan población y convierten a otros en verdaderas "aspiradoras" de personas. Las bazas fundamentales para que la gente opte por vivir en zonas más rurales son que haya oportunidades de empleo y servicios públicos.
-¿Se cumplirán las inversiones y los plazos anunciados por el anterior gobierno para el Plan de Cercanías, dotado con 580 millones hasta 2025?
-Hay planes de cercanías presentados en todas partes. Los proyectos requieren unos tiempos de elaboración y redacción en los que no hay inversiones. Tenemos que definir primero las soluciones y ejecutarlas después. Estamos en la mejor de las disposiciones para mejorar las cercanías en Asturias, pero antes de lanzar cifras de inversión millonarias y plazos prefiero ser cauto y entrar en una línea de mensajes de certezas. Por ejemplo, vamos a contratar la redacción de un estudio informativo para reformar el nudo de Villabona, que requiere una mejora importante que redundará en una importante reducción de tiempos para el conjunto del área central de Asturias.
-¿Cuándo comenzarán las obras?
-Primero hay que tramitar el proyecto informativo y aprobarlo, luego los proyectos de obra...
-¿Podrían empezar el año que viene?
-No, eso es muy pronto. Un estudio informativo debe ser sometido a información pública, hay que emitir una declaración de impacto ambiental, después se aprueba, luego hay que licitar los proyectos, redactarlos... lleva tiempo. La gente tiene que saber que cuando se dice que se va a trabajar en algo se está planificando para el futuro y serán otros equipos posteriores los que vean ejecutada la obra. Esto no es magia, ni tenemos una varita que permita decir: "Hágase la variante de Villabona".
-¿Ve justificado el temor en las comunidades del Noroeste a que el Corredor Mediterráneo se lleve en los próximos años el grueso de la inversión pública por el origen valenciano del ministro de Fomento?
-El Ministro ya ha anunciado que tratará las reivindicaciones con justicia y no con privilegio, independientemente del territorio. Para España es estratégico el desarrollo de los dos corredores, sobre todo en materia de mercancías, porque contribuirán a impulsar la economía del país. Para este gobierno el corredor atlántico está al mismo nivel de preocupación que el Corredor Mediterráneo.
-¿Qué proyectos relacionados con el corredor atlántico deberían presentarse para optar a fondos europeos?
-Los accesos a los puertos de Asturias deben ser actuaciones prioritarias. En el resto de los apartados nos preocupa la visibilidad, porque hay corredores como la Autovía del Cantábrico que ya están ejecutados pero que no aparecen en los mapas del Mecanismo Conectar Europa. En estos casos no nos preocupan tanto las inversiones, aunque todo se puede mejorar, como la visibilidad para los inversores. Haremos un esfuerzo para trasladar estas preocupaciones al Parlamento Europeo.
-El Principado solicitó hace unos meses a Fomento que asumiera la continuidad de la Autovía del Suroccidente hacia Tineo, Cangas del Narcea y Ponferrada. ¿Está abierta esta posibilidad?
-Estamos dispuestos a analizar cualquier propuesta que nos traslade el Principado, aunque esa no es una actuación sobre carreteras de la red estatal y por lo tanto no nos compete.
-¿Cuándo se tramitará la continuidad de la A-63 hasta Canero para enlazar con la Transcantábrica?
-Nuestra prioridad es ejecutar los tramos pendientes hasta La Espina. Cornellana-Salas está en obras y vamos a duplicar la calzada de Salas-El Regueirón. Tenemos que centrarnos en ejecutar, no en abrir más frentes.
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