El sábado en Covadonga hubo varios regalos, a cual más llamativo. Sin embargo, uno de presentes entregados a la princesa Leonor destaca por algo no visible a priori: su arduo proceso de elaboración. Es la medalla con la insignia de Asturias que entregó el Presidente del Principado a la niña.
Sus creadores, la joyería Quirós de Oviedo, recibieron la llamada de la Casa del Rey hace dos semanas. En ella les pedían que fabricasen la insignia con presteza, pues la heredera tendría que recibirla de forma simbólica como Princesa de Asturias en el desarrollo de la ceremonia.
La principal premisa del encargo pasaba por que la joya se inspirase en la que en su día se dio a su padre, Felipe VI, durante su proclamación como Príncipe de Asturias en 1977. Sin embargo, contaban con total libertad y carta blanca a la hora de diseñarla y decorarla. Comenzaron con un boceto por ordenador que remitieron a la Casa Real. Una vez recibieron la confirmación de Zarzuela, iniciaron el proceso de factura de la medalla, lo más complicado y laborioso, pues se realiza de forma artesanal.
Como curiosidad, desde la joyería ovetense, al tratarse de un encargo para mujer, estimaron oportuno que la medalla (aparte del imperdible con que se adosa a la ropa), contase con una cadena para poder llevarla como collar.
El tiempo fue el gran enemigo contra el que hubieron de correr los orfebres, al no ser habitual recibir encargos con un margen tan escaso. Horas y horas de trabajo que se alargaron incluso hasta la madrugada anterior a la entrega de la insignia.
En la joya aparecen los dos principales símbolos del acto: la Cruz de la Victoria (como representación de la región) y la corona en el anverso y la inscripción "Leonor, Princesa de Asturias), como motivo de la monarquía en el reverso.
Está confeccionada, reconocen desde la joyería, "con oro de dieciocho quilates procedente del bateo de ríos asturianos. Alrededor tiene una orla de oro blanco en la que aparece grabado el lema del Principado de Asturias, en latín -"Con este emblema se defiende al piadoso. Con este emblema se vence al enemigo"-. En cuanto al esmalte azul sobre el que se ha colocado la Cruz, al tener un color difícil de alcanzar, se optó por el engarce de cientos de pequeñas piedras, lo que demoró sobremanera la labor.
Este ha sido el encargo más relevante que en su larga existencia ha recibido la joyería Quirós, según reconocen desde el negocio. Si bien se tiene constancia de que en ocasiones anteriores ya había vendido varias piezas a la Reina Sofía, la de este año adquiría una relevancia extra. Además, con este presente se da una condición especial. Si normalmente cualquier regalo otorgado a la Familia Real queda en manos de la institución, en este caso será diferente, pues Leonor podrá quedarse en propiedad con la medalla.
La insignia de Asturias no fue el único obsequio elaborado en una joyería que recibió la Princesa. De manos del Arzobispo, Jesús Sanz Montes, recibió una medalla de la Virgen de Covadonga, igual que su hermana. Y del Principado, otros dos botones visigodos para ambas. Junto con la insignia, las dos hermanas recibieron dos colgantes iguales, uno para cada una, con un botón visigodo, también obsequio del Principado.
