Adrián Barbón acelera a la hora de ejercer el mando en el socialismo asturiano, a punto de cumplir un año al frente del partido. De las lecturas que se podían sacar de la jornada de ayer, durante la "Fiesta de la Rosa" del PSOE de Oviedo, una dice que la posición de Barbón se consolida con el tiempo. En su intervención mitinera de la mañana dejó un esperado discurso de tinte electoralista y en el acto de la tarde, sin apenas exponerse, quedó claro que ahora los socialistas de la capital están mucho más cerca de la Federación Socialista Asturiana (FSA). Los anfitriones, la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo (AMSO) se volcaron en la parte de la fiesta que quedó de su mano -en el Campo San Francisco, la presencia de presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó todo bajo control de la maquinaria madrileña- y montaron en el Fundoma una espicha en la que el socialismo se mostró unido y en armonía. Hubo quesos, empanadas, embutidos, tarta, cómo no, de queso, y mucho más; y "La Internacional", un postre cantado dirigido por el secretario de la AMSO, Iván Piñuela, que llamó para subir a las tablas a Adrián Barbón, al alcalde de Oviedo, Wenceslao López, y a la vicesecretaria del partido en España, Adriana Lastra, que tardó unos segundos en incorporarse y no aparece en la imagen que acompaña a estas líneas.

La delegada del Gobierno, Delia Losa, con carnet de la AMSO, también pasó por la espicha del Fundoma. Hacía tiempo que los socialistas de Oviedo no tenían tan buena sintonía con la FSA. Sin ir más lejos, en las últimas elecciones, en la capital había dos concejales que no iban a acatar la orientación de voto del partido en el que finalmente fue pleno de investidura del actual Alcalde. Ayer, López y Barbón cruzaron elogios, hablaron y pusieron al PSOE ovetense y a la FSA muy cerca el uno del otro.