La España "cooperativa" se une para tener más fuerza ante la negociación política de la financiación autonómica. La cumbre de Zaragoza sirvió para que las autonomías de Castilla-La Mancha y La Rioja se sumasen, con argumentos, a una estrategia que nació en Oviedo a finales de 2017, por iniciativa de los gobiernos de Asturias, Galicia y Castilla y León y al que más adelante se sumó Aragón. Las seis comunidades reclaman una financiación autonómica que garantice servicios similares para los ciudadanos, independientemente de donde vivan. En total suman casi el 53 por ciento del territorio de España, más de la mitad de los ayuntamientos, exactamente 4.463, y en torno al 21% de habitantes, uno de cada cinco españoles.

Cuentas claras con el IVA

"Es una alianza constructiva, no va contra nadie", destacó el presidente aragonés Javier Lambán (PSOE), quien argumentó las razones de consensuar una posición, la única hasta ahora en todo el país, ante la reforma del sistema de financiación autonómica: "Recurrimos a la unidad de planteamientos para contrarrestar la escasez de población" y porque, aclaró, "no hay Gobierno que se resista a tomar decisiones pensando siempre en los territorios más poblados". "Es una cooperación en positivo", dijo Juan Vicente Herrera. La declaración firmada por los seis presidentes se postula contraria a los acuerdos por separado entre el Estado y algunas autonomías que puedan afectar a la financiación global. "No estamos dispuestos a admitir la bilateralidad en los asuntos importantes", señaló Lambán. Javier Fernández justificó la necesidad de mecanismos de nivelación en el sistema de financiación "porque existen diferencias muy grandes de renta y riqueza" y subrayó el riesgo que entrañan "los nacionalismos interiores" como "elemento de distorsión" porque "sólo consideran la solidaridad con los que entienden como sus nacionales, que son ellos y no el resto de autonomías". El presidente riojano, José Ignacio Ceniceros (PP), advirtió de que "la diferencia en los Estatutos de Autonomía no pueden acarrear privilegios", mientras que el castellano manchego, Emiliano García-Page, destacó que esta alianza "pone España por delante de los intereses de cada, aquí estamos seis presidentes del PP y del PSOE, los dos partidos mayoritarios".

Presión ante Europa

El gallego Alberto Núñez Feijóo afirmó que el documento consensuado "es útil" y supone "un mensaje de optimismo frente a posiciones políticas acantonadas" para precisar que "no pensamos lo mismo sobre todo pero sí pensamos lo mismo en temas importantes". En la declaración institucional, que se hará llegar a Pedro Sánchez, las seis autonomías piden disponer para sus Presupuestos de 2019 con las doce mensualidades del IVA que el Estado ya ingresó en 2017, una reclamación que comenzó liderando Feijóo. El presidente gallego justificó la exigencia de un sistema de financiación que valore específicamente el envejecimiento y la dispersión: "No tienen nada que ver los costes en centros de salud de un territorio que tiene un millón de vecinos repartidos entre 384 municipios, con los de una ciudad con un millón de habitantes". También hubo consenso para instar al Gobierno español a reclamar ante Europa que el marco del nuevo período de programación 2021-2029 tenga en cuenta la despoblación de cara a la futura política de fondos de cohesión.