Los presidentes de Aragón, Asturias y Castilla y León aprovecharon la cumbre sobre financiación autonómica y estrategia demográfica de ayer Zaragoza para levantar la voz frente a la estrategia de descarbonización que abandera el Gobierno de Pedro Sánchez. El anfitrión, Javier Lambán, no dudó en replicar al anuncio realizado en Oviedo por Pedro Sánchez de que la transición energética será "justa y dialogada".

El presidente de Aragón dejó claro que la transición energética justa es un concepto "que compartimos, nadie niega la evidencia de que hay que tender, en un plazo, a la desaparición de las energías fósiles". Pero mantuvo que "cerrar las centrales térmicas en el año 2020 hace imposible ese propósito". Javier Lambán insistió en el planteamiento que ya trasladó con anterioridad a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, acerca de "la necesidad de suavizar" esas decisiones e hizo alusión a las consecuencias que acarrearía acelerar el cierre de las térmicas: "Sería imposible garantizar el suministro y sobre todo el precio de esa energía", afirmó Lambán para rematar con el argumento inicial: "si se cierran las térmicas en 2020 se podrá hablar de cualquier cosa, pero de transición justa no".

La respuesta del presidente aragonés, que como anfitrión respondió en primer lugar tras reconocer que "el doctor Fernández sabe mucho más que yo de este asunto", en alusión al presidente del Principado, fue compartida y respaldada por este y por su homólogo en la Junta de Castilla y León. Javier Fernández sostuvo que un asunto con la repercusión de la transición energética "hay que arbitrarlo convenientemente en el medio y largo plazo", posición que ya había planteado a Pedro Sánchez en su reunión de julio pasado. El presidente del Principado reclamó la participación de los gobiernos ante iniciativas que pueden alterar el suministro y los precios de la electricidad. "Cuando se toman decisiones en cuanto a cierres de instalaciones de generación eléctrica, el Gobierno tiene algo que decir. No hablamos de un mercado libre sino de un mercado muy regulado, oligopolístico; es un sector de interés económico general. Por eso, el cierre de una instalación debe llevar el acuerdo del Gobierno", afirmó Fernández. El presidente asturiano alertó de que "supondría un esfuerzo brutal" elevar, para el año 2030, al 32 o al 35 por ciento el volumen de energía final con renovables, inicialmente previsto en el 27%.

Juan Vicente Herrera no ocultó la inquietud que le han provocado los mensajes lanzados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez desde su llegada a la Moncloa. "La transición es transición, no es precipicio. Que sea justa y dialogada, perfecto. Pero son muy importantes los tiempos", valoró el presidente castellano leonés. "Todos somos conscientes de las exigencias medioambientales y energéticas en Europa y en todo el mundo, pero ahora se habla de descarbonización como si el carbón hubiera sido alguna vez una amenaza cuando la transformación del carbón en energía ha salvado la economía nacional", afirmó Herrera, quien recordó el episodio del pasado año, cuando los embalses se encontraban en mínimos históricos por la escasez de lluvias.

El presidente de la Junta de Castilla y León afirmó que "no tiene ningún sentido que en España, siendo más papistas que el Papa, se pretenda acelerar unos plazos que Europa ha fijado para el año 2030" en cuanto al cierre de térmicas se refiere. "No lo podemos plantear 10 años antes y, sobre todo, sin alternativas claras, y con zonas, comarcas, que siguen teniendo en el carbón como elemento fundamental", esgrimió Herrera. El presidente castellano leonés pidió que se mire el ejemplo de otros países europeos, líderes en el desarrollo industrial. "Tienen un modelo energético, propio, nacional, que se inscribe perfectamente en los objetivos europeos, donde hay una reserva estratégica para garantizar el suministro. Hágase una reserva con carbón nacional, un mix, un reserva energética", afirmó Herrera, quien por último pidió apoyo para las alternativas limpias como la biomasa" intensivas en la creación de empleo y que a otros objetivos como la preservación de nuestra riqueza natural". El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no se pronunció sobre esta materia.