El curso escolar de Infantil y Primaria comenzó ayer en Oviedo con el estreno de una nueva empresa adjudicataria de los comedores escolares de los colegios públicos. El inicio del nuevo sistema marcó una jornada en la que profesores y Ayuntamiento lo defendieron y destacaron que "no hubo ninguna incidencia". Algunos padres mostraron su malestar por cuestiones puntuales, como tener que utilizar una aplicación móvil y no poder domiciliar el pago de los recibos mensuales, ya que sólo se puede domiciliar el pago de todo el año.

La concejala de Educación de Oviedo, Mercedes González, explicó que todos esos detalles se irán puliendo y restó importancia a que la comida se elabore en Mataró (Barcelona) y se traslade a Oviedo una o dos veces por semana. La edil defendió a la nueva empresa y apeló a la colaboración de todas las partes implicadas "para corregir las cosas que no funcionan". González se felicitó también de las condiciones laborales de las trabajadoras de los comedores, subrogadas de la anterior contrata, que han mejorado con la nueva adjudicataria.

Desde la oposición, el concejal de Ciudadanos, Luis Zaragoza, señaló que "la falta de información y transparencia está generando inquietud y malestar entre muchos padres y madres del municipio ante las informaciones confusas que estamos conociendo sobre cómo se van a gestionar los menús en este curso. Preguntaremos al gobierno dónde se van a elaborar esos menús cada día, dónde se va a cocinar, y si es cierto que la empresa adjudicataria va a traer la comida cocinada desde Mataró, lo que nos parece un despropósito que puede dar lugar a muchos problemas en el servicio".