Alrededor de medio millar de alumnos arropados por colectivos feministas y asambleas de estudiantes trataron de recabar esta tarde el compromiso del Rector de la Universidad de Oviedo para impedir que el próximo lunes, el profesor sancionado por trato vejatorio a sus alumnas no vuelva a las aulas.

El docente, vinculado a la Facultad de Psicología, habría proferido, de manera reiterada, comentarios de contenido "ofensivo, denigrante y sexista" hacia el estudiantado, según la denuncia realizada por quienes acudían a sus clases. Los seis meses de suspensión en la docencia planteada por el Rectorado en su informe inicial del caso no son suficientes, a juicio de los alumnos, a la vista de los hechos denunciados. "Fuera, machistas, de la Universidad", han gritado en la concentración de esta tarde que comenzó con la lectura de un manifiesto en la plaza de Feijoo, a las puertas del centro donde tuvieron lugar los hechos denunciados, y continuaron en sus reivindicaciones hasta el edificio histórico.

Aprovechando la participación del Rector en la clausura de los cursos de verano de la Academia de la Llingua, los alumnos abordaron a Santiago García Granda para pedirle que se comprometiera públicamente a retirar al profesor de su puesto de trabajo y a imponerle la sanción máxima. "No está en mi mano que no esté en clase el lunes", ha dicho el máximo responsable de la institución académica mientras a su alrededor continuaban gritando "ningún machista puede educar". "Aplique la sanción máxima", le exigieron. García Granda ha recordado que hasta que no sea firme la sentencia el profesor no será suspendido de su actividad y, por tanto, podrá seguir dando clases. Más comprometido se mostró el Rector a aplicar sanciones máximas en circunstancias especiales y en "casos graves", subrayó ante los estudiantes.

Antes de llegar a la sede del Rectorado los estudiantes exhibieron pancartas que decían "No quiero tu piropo, quiero tu respeto" o "nin pasives ni sumises, estudiantes combatives". Han pedido la dimisión del equipo decanal de la Facultad de Psicología y subrayaron que el denunciado habría grabado la clase de ayer, en la primera jornada del curso académico con los estudiantes de segundo curso de Psicología.

"Esa es la sanción mínima, podían haber llegado hasta los tres años", expuso ayer un portavoz del estudiantado. "Nos parece aberrante", continuaron diciendo, pues algunas de las personas que denunciaron esas supuestas vejaciones "podrían ser examinadas" por el mismo profesor en pocos meses, ya que continúa impartiendo clases con normalidad. "El comportamiento machista del profesor", recuerdan, "no se limita a los comentarios, en ocasiones realizó tocamientos a los alumnos, con la invasión de su espacio personal y contactos físicos inadecuados".