Luis Miguel Venta Cueli (Breceña, Villaviciosa, 1964), portavoz adjunto y de agroganadería, pesca y función pública del Grupo parlamentario Popular en la Junta General del Principado y diputado regional por el Oriente, forma parte de la nueva ejecutiva del PP como secretario de Medio Rural y Despoblación. Venta Cueli, veterinario y estudiante de Ciencias Políticas, es vicesecretario general de organización del Partido Popular de Asturias y funcionario de la Administración del Principado. Ha sido jefe de sección de Ordenación de las Producciones Ganaderas de la Dirección General de Ganadería y director del área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno entre 2000 y 2004.
- Con su nombramiento como secretario de medio rural y despoblación, el campo asturiano está más presente en el órgano nacional del PP. ¿Qué planes tiene?
-Hay muchos retos por delante. En Asturias hemos dejado pasar muchos trenes. Esta región debe apostar claramente por el sector primario y no se ha hecho porque se está dejando pasar el tiempo. Lo que necesita Asturias son decisiones claras en todas las materias. Una de ellas es la agricultura.
- ¿Aún hay tiempo de revitalizar los pueblos y aldeas?
-En el PP apostamos por las personas que viven en los pueblos. De lo contrario nos quedaremos sin medio rural. Sin personas se acabará la producción en los sectores cárnico y lácteo. No podemos permitirnos ese lujo. Siempre estamos a tiempo de salvar el campo. Me niego a rendirme. De lo contrario no estaría, desde el PP, defendiendo los intereses del sector agrario.
- ¿Sobran palabras y faltan acciones?
-La primera decisión debe ir encaminada a lograr que las personas que se dedican a esta actividad se sientan representadas. Hay que darle la vuelta a esa tortilla del despoblamiento y el abandono, que cada vez es más grande. Las cosas no se arreglan poniendo paños calientes cada vez que hay un problema.
- Pues por nombrar un problema, ¿que le parece el de los ataques del lobo a las caserías?
-Es uno de los problemas graves. Sólo se resolverá con decisiones valientes que redunden en beneficio de los ganaderos.
- ¿Las medidas actuales no sirven?
-La política agraria regional del PSOE nunca ha ido mas allá del reparto de ayudas europeas. Nosotros reivindicamos una política valiente para con los que se dedican a esta actividad, como hacen en otras comunidades
- ¿El binomio carne y leche está llamado a perdurar?
-En Asturias tenemos la suerte de contar con Central Lechera Asturiana, si no sería el caos. Gracias a la empresa los precios de la leche en el campo se mantienen por encima de la media española. En la carne las tarifas también resisten por la demanda exterior. No debemos olvidar que la fauna salvaje está cortando la viabilidad de muchas explotaciones.
- Los estudios avalan la calidad de la ternera asturiana; la sidra está de moda en el mundo, pero todo esto no parece traducirse en resultados tangibles.
-Tenemos la mejor carne de Europa. La sidra y los quesos tienen una calidad excelente, pero no ha habido apuestas claras. Hay que promocionar los productos que tienen futuro económico y dejar de lado otros. A veces da la impresión de que no creemos en nuestros propios recursos.
- ¿Qué le parece el desembarco de un tecnócrata como Luis Planas en el Ministerio de Agricultura?
-El anterior Gobierno del PP fue positivo para el sector ganadero asturiano, que apenas perdió ayudas en un periodo de crisis general. Al nuevo equipo de Pedro Sánchez le pedimos que negocie ahora el mismo nivel de ayudas para la próxima PAC. De todas formas, no parece que este Gobierno tenga especial querencia para beneficiar a Asturias.
- ¿Lo dice, por ejemplo, por el abrupto final de la costera del bonito?
-Es un ejemplo. En junio ya se sabía que se acababa el cupo. El Ministerio debería haber solicitado a Bruselas algún intercambio de cuota o un adelanto de la de 2019, algo que se hace de forma habitual.
- Pablo Casado ha puesto en sus manos la gestión del campo español, en general.
-Sí. Por eso debo ser ecuánime y no dejarme llevar por sentimentalismos. En Asturias también es importante recuperar la agricultura: la manzana de sidra, los pequeños frutos y los kiwis son muy buenas posibilidades, con calidad apreciada en todo el mundo. La Administración debe facilitar que se instale este tipo de producciones en las vegas, donde los inversores consideren. Lo que sobra es la burocracia que inunda la gestión del campo.
