Celia Barquín, la joven golfista asesinada ayer en un campo de golf de los Estados Unidos, murió al recibir varias puñaladas, según abcNews. El cuerpo de la cántabra, de 22 años, presentaba varias heridas de arma blanca en la parte alta del torso, el cuello y la cara.

La joven, jugadora de la Federación Asturiana de Golf y que cursaba su último año de estudios de Ingeniría Civil en la Universidad Estatal de Iowa, fue hallada en un estanque del campo de golf de Iowa, a la altura del hoyo número 9.

La policía ya ha detenido a un sospechoso, Collin Daniel Richards, de 22 años, y ya contactó con un amigo del presunto asesino, quien relató que se había presentado en su casa, cerca del campo de golf, el lunes por la tarde y que "parecía desaliñado y cubierto de sangre, arena y agua". Según ABC News, este hombre le dijo a la policía que Richards salió de su casa después de bañarse y lavar su ropa.

Al parecer, la policía habría recuperado el cuchillo que supuestamente Richards habría entregado a dos testigos. Los investigadores también habrían encontrado un par de pantalones cortos manchados de sangre en la mochila de Richards.