Es meritorio ganar un premio en un certamen que otorga varios galardones de ámbito nacional. Pero ganarlos todos da lugar a una euforia muy justificada que merece una cierta explicación. La enfermería asturiana ha copado este año todos los premios -uno de ellos "ex aequo"- que concede la Cátedra de Enfermería Comunitaria de la Universidad de Alicante. Fueron entregados el pasado viernes, en un acto al que asistieron el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y la directora general de Planificación Sanitaria, Concepción Saavedra.
En Alicante recibieron sus distinciones la Unidad Docente de Enfermería Familiar y Comunitaria de Asturias (como mejor entidad del país, junto a la unidad de Las Palmas Norte y Sur), los autores del mejor trabajo de fin de residencia (Gloria Antón, Alba Noriega y Carlos Miguel Sanz) y Andrea Rodríguez, autora del mejor proyecto de tesis doctoral. Su director de tesis, Enrique Oltra, fue premiado por el conjunto de su trayectoria profesional y docente.
Covadonga López Truébano, médica de familia y directora de la Unidad Docente de Enfermería Familiar y Comunitaria de Asturias, analiza las claves de este éxito. Por una parte cita la existencia previa de una Unidad Docente de Medicina de Familia "bien consolidada y con estructuras docentes ya establecidas". Un segundo factor se centra en el papel en la unidad docente del doctor Enrique Oltra, miembro de la Comisión Nacional de la Especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Tercer elemento esencial: "La dedicación y entusiasmo de los tutores de enfermería". El cuarto: "La existencia de un potente grupo de formadores en el campo de la investigación". Y la quinta clave del éxito de la enfermería, a juicio de la doctora López Truébano: "La colaboración del Servicio de Salud Poblacional de la Consejería de Sanidad, que asumió la formación en el área de actividades comunitarias".
Enrique Oltra, enfermero, doctor en Enfermería y profesor de la Facultad de Enfermería de Gijón, añade algunos apuntes en su diagnóstico de los brillantes resultados obtenidos. Destaca "la aportación significativa que las enfermeras vienen haciendo a una atención primaria con tradición y prestigio en Asturias". Y añade "la presencia histórica de profesionales referentes, en general muy ligados a las sociedades científicas enfermeras (AEC y SEAPA)", así como "el apoyo de la Administración sanitaria, con algún paréntesis temporal, a la formación de especialistas en enfermería comunitaria". Enrique Oltra coincide con Covadonga López Truébano en la relevancia del apoyo prestado por la antigua Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria, "fenómeno muy poco frecuente en otras comunidades".
