La ruta del Cares tiene una longitud de doce kilómetros entre Poncebos y Caín. La inmensa mayoría de los turistas la recorren ida y vuelta. La parte más complicada es el comienzo desde Cabrales, entre Poncebos a Los Collaos. Aquí hay un desnivel de 300 metros en, aproximadamente, tres kilómetros. Dos de los tres fallecidos este verano se precipitaron por un barranco. El otro fue un hombre de nacionalidad rusa que falleció víctima de un infarto en Los Collaos. Los especialistas aseguran que ir bien equipado es indispensable.
La primera norma es recorrerla con calzado de montaña, desaconsejándose llevar zapatillas de deporte para asfalto y mucho menos zapatos. También se requiere una preparación física mínima que permita completar con soltura los 24 kilómetros ida y vuelta.
Es aconsejable también salir temprano para así evitar con ello en verano el horario de máxima exposición al sol, además de llevar alimentos y agua. Esta prohibido hacerla con niños pequeños e ir en bicicleta. Pero los montañeros locales también reclaman mejores medidas de seguridad, como colocar más paneles informativos a lo largo de la ruta y en sus inmediaciones que hagan hincapié, por ejemplo, en que es necesario pegarse a la pared si tiene lugar un desprendimiento, así como alejarse todo lo posible de los precipicios.
