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Asturama

Una nueva misión con sello asturiano

El cura ovetense Antonio Herrero coordina la recién creada parroquia de Gamia (Benín), muy ligada al Principado

El interior de la iglesia de Gamia, decorado para la celebración. LNE

A 3.900 kilómetros del Principado, mientras Asturias disfrutaba de su gran jornada festiva, el pasado 8 de septiembre, en una ciudad al norte de Benín, de nombre Gamia, toda una comunidad estaba volcada en otra importante celebración: la inauguración de su nueva parroquia. Que tal evento haya tenido lugar el día de la Santina no ha sido algo casual, pues ese recóndito punto del continente negro guarda una fuerte vinculación con la región, que se materializa a través de un nombre: Antonio Herrero Casares.

Este sacerdote ovetense, "nacido en la calle Magdalena", dice con orgullo, es el encargado de conducir el nuevo grupo ecuménico creado en el país subsahariano. Aunque antes de marcharse a África había trabajado como párroco en Cabranes. "Hemos estado varios días de fiesta, de novena, misas, celebración con danzas, y hasta el obispo de la zona ha venido a hacernos una visita", cuenta Herrero.

Sin embargo, los orígenes de esta historia se sitúan unos veinte kilómetros al sur de Gamia, en Bembereké. En esa ciudad, el Arzobispado de Oviedo mantenía una misión hasta hace semanas, la cual, tras treinta y dos años de labor, se traslada al lugar en el que se encuentra Herrero. "Allí ya hemos cumplido. Ésta es una oportunidad para empezar de cero. Mucha gente, sobre todo los mayores, llevaba años esperando esto", cuenta el misionero. Y es que ahora podrán organizarse ellos mismos, bautizarse allí y gozar de mayor independencia.

"Elegimos el día 8 para visibilizar que esto es algo universal, porque aunque estemos lejos, seguimos unidos a Asturias", asegura el ovetense. Si bien los fastos se prolongaron durante todo el fin de semana.

"El sábado, los jóvenes de la parroquia, acompañando al obispo local, desfilaron con ofrendas traídas de cada pueblo, bendecimos la iglesia y después nos reunimos en el instituto para comer", cuenta. Por la tarde hubo tiempo para la oración. "Y el domingo organizamos un partido de fútbol entre el equipo de la parroquia antigua y esta nueva", dice Herrero. Eso sí, no hubo copa, "para que no fuese algo competitivo". Durante el juego, "la gente animaba, había mucho espíritu, porque el fútbol les encanta. Para mí fue como vivir un Oviedo-Sporting, por eso me fue difícil ir con unos o con otros", dice el ovetense.

En noviembre, Herrero contará con más ayuda en la parroquia, pues César Borbolla, antiguo cura de Lastres, se incorporará al proyecto de Gamia: "Ya está aprendiendo francés", dice Herrero. Y después de las Navidades esperan recibir la visita del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. "A ver si se anima alguno más", dice, pues ahora, antes de ser ordenados, todos los seminaristas asturianos han de pasar algún tiempo en el lugar.

Buena convivencia

A su pesar, la parroquia afronta problemas. "Por culpa de las inundaciones es complicado sobrevivir. Aquí dependen mucho de la agricultura y una mala temporada de lluvias es terrible", relata. Además, pesan mucho las malas tradiciones como, por ejemplo, la creencia en los maleficios.

A nivel de comunidad existe "una fuerte brecha entre etnias pobres y ricas, Norte y Sur; la gente no quiere que se casen miembros de un grupo con otro", asegura Herrero. Sin embargo, destaca que musulmanes y cristianos no tienen problemas de convivencia, al contrario, "nos llevamos muy bien. El Islam aquí es abierto y agradable; de hecho, mis amigos son musulmanes la mayoría", sentencia.

Con todo, "ante las dificultades la gente se une, lo llevan con mucha positividad". Ese espíritu de unión es el que les ayuda a continuar. Y hay otro aspecto que destaca el ovetense: "Gracias a esa colaboración, son capaces de discernir y saben escoger con buen criterio entre las cosas modernas que les vienen de fuera, como el amor por el dinero, las nuevas tecnologías o la ecología".

Herrero tiene que despedirse y poner fin a la conversación: "Se nos acaba la energía del generador. Ojalá podamos poner placas solares pronto", dice el religioso desde Gamia.

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