El verano quiere seguir en Asturias cuando, en teoría, ya es otoño. Ayer, lunes, se registró una leve bajada de temperaturas que no se va a consolidar. Y es que en los próximos días está previsto que se alcancen incluso los 30 grados. Hasta ahí se espera que lleguen los termómetros el jueves en Oviedo. Una temperatura que sería alta hasta en pleno verano para Asturias.

Esta mañana, en la región predominó el cielo despejado, salvo algún intervalo de nubes altas. Las temperaturas mínimas tuvieron pocos cambios y las máximas fueron poco a poco en aumento. En Gijón mañana se espera que se llegue a los 23 grados y el jueves a los 28. En Avilés, por su parte, mañana también se esperan 23 grados y el jueves, cuando el calor se va a hacer de nuevo más presente en Asturias, hasta los 27 grados.

Y es que Asturias ha estado viviendo estos últimos días una jornada propia del verano. La estación otoñal entró el domingo a las 3 horas y 54 minutos de la madrugada pero apenas se notó. Al contrario, con el otoño vino un día de calor y tan solo alguna precipitación débil en Piloña y Taramundi. Unas lluvias que fueron las únicas (aunque solo fueron 0,2 litros por metro cuadrado) de todo el país.

Los termómetros ya habían estado rozando temperaturas cercanas a los 30 grados hace unos días y en diferentes puntos de la región. La consecuencia ha sido que las playas han vuelto a recibir la visita de aquellos que querían disfrutar de un rato de sol, e incluso, de baño. El calor, sin embargo, se vio abruptamente interrumpido el lunes por la lluvia y un notable descenso de las temperaturas máximas y mínimas que obligó a muchos asturianos a sacar de nuevo el paraguas y las chaquetas. Oviedo registró una máxima de19 grados y una mínima de 12. Gijón, por su parte, 20 y 15, y Avilés, 20 y 14. Unas subidas y bajadas de las temperaturas que son todo un caldo de cultiva para coger un buen resfriado.

Pero ese adelantó del invierno se va a esfumar tal y como vino. Hoy ha regresado el sol y el calor. Y a mitad de semana, la región volverá a disfrutar de unas temperaturas más propias del verano, que en algunos puntos del Principado alcanzarán casi los 30 grados de máxima.

¿Y el fin de semana?

Todavía es pronto para hacer una predicción certera, pero los datos de la Aemet apuntan que el sábado y el domingo en Asturias estarán marcados por una jornada de nubes y claros, aunque con temperaturas que oscilarán entre los 16 y 24 grados. La ropa de otoño todavía puede esperar en el armario. Si bien, es bueno tenerla lo más cerca posible para evitar que una abrupta bajada de las temperaturas coja a alguien desprevenido y le haga comenzar el otoño con un resfriado de aúpa.