Toda la oposición, salvo Podemos que decidió abstenerse, votó ayer en contra del plan que defiende el Principado para cruzar o hibridar urogallos cantábricos con pirenaicos y lograr así que la especie no se extinga de la Cordillera. Eso sí, habría urogallos, pero no serían puros cantábricos sino que estarían cruzados con los pirenaicos.

El grupo parlamentario Foro Asturias presentó una proposición no de ley, que defendió la diputada Carmen Fernández y que constaba de dos partes. En la primera se solicitaba rechazar el plan de hibridación como medida de solución para salvar al urogallo cantábrico y en una segunda parte se solicitaba destinar los recursos financieros para la recuperación de esta especie destinándolos a un plan de ayudas a los núcleos rurales, "o en el entorno de las zonas montañosas donde hay o hubo constancia de existencia de esta ave". Esta segunda parte fue rechazada y sólo contó con el aval de los populares, Ciudadanos y Foro Asturias.

La formación forista presentó esta proposición debido al fracaso de las últimas actuaciones llevadas a cabo por el Principado con el fin de salvar al urogallo cantábrico, que lamentablemente han dado unos resultados nefastos. Tal es así que hoy sólo se tiene constancia de presencia de estos gallones en los concejos de Ibias y Degaña, cuando hace quince años había veintidós municipios más con presencia de este animal, que es sin duda uno de los más emblemáticos de Asturias por excelencia.

El proyecto "Life+Urogallo Cantábrico", financiado de forma conjunta por el Principado de Asturias y la Unión Europea, y que durante seis años supuso una inversión superior a los seis millones de euros, de los cuales 650.000 "salieron de las arcas asturianas", tal y como repasó la diputada de Foro Asturias, tenía como objetivo general impulsar de forma coordinada acciones para proteger esta subespecie, mediante la mejora del estado de los hábitats y la puesta en marcha de un programa de cría en cautividad. Pero este programa de cría que se llevó a cabo en el centro de Rioseco no consiguió ni que uno de los polluelos que llegaron a nacer sobreviviesen y fuesen capaces de ser reintegrados al medio.

Una ocurrencia

En fechas recientes el Principado anunció una nueva estrategia, que tiene como objetivo cruzar los urogallos cantábricos con sus "hermanos" pirenaicos, que son los que más se acercan genéticamente hablando al taxón cantábrico, pero la oposición no está de cuerdo con esta estrategia. "La última ocurrencia del Gobierno asturiano se nos anunciaba este verano, su plan consiste en traer otras aves de los Pirineos para salvar la raza, algo tan sencillo como hacer desaparecer el urogallo para obtener otros gallos, porque a través de un proceso de hibridación no puede salvarse ninguna especie", concreta Carmen Fernández.

Los expertos son muy reacios a defender los programas de cría en cautividad, ya que el urogallo es un animal de difícil manejo. Las intenciones del Principado son modernizar el centro de Rioseco, que dependerá de otro mayor en León, y ahí hibridar también las aves cantábricas con las pirenaicas. El último esfuerzo.