"Es una denuncia inverosímil, por celos, venganza y rabia", aseguró ayer el ecuatoriano D. Z., el padre del niño de 9 años que, según la Fiscalía, sufrió tocamientos a manos de la mujer que le estaba cuidando, y con la que mantiene una relación sentimental. La mujer, M. M. D., se enfrenta a una petición del fiscal de dos años de cárcel, que la madre del menor, O. S. A. J., eleva a seis años. El juicio previsto en la mañana de ayer en la sección segunda de la Audiencia terminó suspendiéndose por la imprevista duración de otra vista, y se pospuso para esta mañana. No obstante, la celebración del juicio está en el aire por la baja de una psicóloga de la acusación particular. Si no acude, la letrada Teresa Álvarez pedirá la suspensión.

M. M. D., de nacionalidad colombiana, defendió su inocencia. "Es falso. Llevo 17 años cuidando niños y nadie me ha denunciado jamás", aseguró. Su pareja, padre del menor, terció para asegurar que "el niño está manipulado por su madre". M. M. D. añadió que la denuncia se produjo dos meses después de los supuestos hechos, después de que denunciase por agresión a la madre del menor. La defensa, a cargo de Francisco Pérez Platas, sostiene que la denuncia es consecuencia de un divorcio problemático. O. S. A. J. lo niega. "Me divorcié en 2013, ya no tenía nada con mi exmarido". En cuanto a la denuncia, la presentó cuando se enteró de los hechos. El niño se lo contó a su hermana mayor y ésta a su madre. El niño está a tratamiento psicológico desde entonces.