La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, hizo hoy público que recibió este verano una amenaza de muerte de un vecino del concejo -del que desveló su identidad durante su comparecencia-. En concreto, la amenaza fue contra la "autoridad municipal" a través de las redes sociales, lo que la regidora entiende que se refiere a ella misma.

"Después de haber recibido las primeras amenazas y con lo ocurrido recientemente en nuestro concejo vecino, cada uno que asuma sus acciones", dijo Fernández Román, en referencia al crimen del concejal de IU de Llanes Javier Ardines. La amenaza denunciada por la alcaldesa riosellana se produjo a través de las redes sociales el pasado 26 de agosto, momento en el que decidió interponer una denuncia ante la fiscalía y el juzgado. Sin embargo, lamenta que el resultado de dicha denuncia no haya sido el esperado, ya que ha sido archivada "defendiendo el derecho a la libre expresión del individuo que amenaza", explicó. Una decisión ante la que la regidora ha recurrido, según dice, "sin ninguna esperanza".

Fernández Román, que estuvo rodeada por todo su equipo de Gobierno de Foro en señal de apoyo, considera que este tipo de casos deben salir a la luz porque "debe evidenciarse lo que está pasando con los cargos públicos y, sobre todo, con las mujeres" que los ocupan. Así, la mandataria riosellana se suma a otras alcaldesas asturianas que han denunciado amenazas en los últimos tiempos, como son las de Ponga y Riosa.

Ésta no es la primera vez que la riosellana se ha planteado tomar acciones legales, ya que, según cuenta, las amenazas y los insultos tanto al equipo de Gobierno como a los trabajadores municipales se han sucedido en el tiempo sobre todo durante el último año. "He consultado con abogados la posibilidad de defender mi honor y el de los funcionarios en los tribunales y la respuesta fue que, en mi caso, la libertad de expresión de cualquiera está por encima de mi derecho al honor", cuenta Fernández Román. Para ella, no es de recibo que a los cargos públicos "se los trate como basura" ni que "se intenten conseguir licencias con amenazas de denuncias", situaciones que, según dice, han ocurrido en el Ayuntamiento riosellano.

Por eso, la alcaldesa explica que ha decidido sacar este caso a la luz pública para evidenciar "la situación de desprotección que se está viviendo en los pequeños municipios". Eso sí, al mismo tiempo quiere dejar claro que estos hechos no son los que la han llevado a tomar la decisión de no acudir de nuevo a las elecciones municipales, ya que es una decisión "que estaba tomada mucho tiempo antes".

Por todo esto, Fernández Román pide "respeto". "Si seguimos consintiendo esta impunidad, no podremos quejarnos de la catadura moral de quienes nos gobiernan", ha reflexionado. Por su parte, el teniente de alcalde, Pablo García, habló en nombre de todo el equipo de Gobierno para dejar claro el apoyo de todos a la alcaldesa y sumarse a la denuncia pública realizada ayer por Fernández Román.