Un oso herido fue avistado poco antes de las once de esta mañana deambulando por la carretera que une Caranga, en Proaza, con San Martín de Teverga. El animal, de unos dos años de edad, cojeaba de la pata trasera izquierda. El animal fue encontrado por un conductor, causalmente un agente del Seprona de Gijón que se encontraba realizando una actividad deportiva. Este guardia no apreció que la lesión del animal pudiese haber sido causada por un disparo o un lazo metálico. Tras caminar a lo largo de la carretera durante unos metros, el animal bajó por un talud y se internó en la espesura.

A la zona se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Entralgo, así como agentes del Seprona de la Comandancia de Oviedo, con el fin de mantener un perímetro de seguridad en la zona. También integrantes de la Fundación Oso Pardo, que tratan de lozalizar al animal para evaluar su estado y determinar el tipo de lesiones que presenta, así como las acciones que sea necesario tomar para preservar al animal.