"Primorosa" no ha podido sobreponerse a las graves heridas que presentaba en sus extremidades y ha muerto esta tarde en la clínica veterinaria donde estaba siendo tratada. Se trataba de una osa de cinco años que fue avistada por unos excursionistas caminando por una carretera. Tras desplazarse unos metros, el animal bajó por un talud y se internó en la espesura. Desde entonces un amplio operativo comenzó a buscarla por la zona de Proaza y Teverga.

A primera hora de la tarde era localizada junto al río Teverga, el lugar al que había acudido para aliviarse de sus heridas. "Primorosa" apenas se movía y estaba muy asustada. Tras sedarla fue trasladada en un transporte especial hasta Oviedo, donde fallecía después.

Los primeros que dieron con ella esta mañana fueron unos excursionistas de Madrid que iban a hacer la senda del oso. "Nos acercamos casi a un metro para ver como estaba y dimos el aviso", explican María Benítez, Santiago Cañas y Rubén Guerrero. Ellos mismos le pusieron el nombre nada más verla. Nunca habían visto un oso tan de cerca, "yo sólo los había visto en el zoo", puntualiza uno de ellos. La necropsia deberá determinar ahora la causa de su muerte.