Polémica abierta por el rescate de la osa de Proaza que murió tras una actuación de más de seis horas. El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) ha iniciado una campaña en la plataforma Change.org en la que solicita apoyos para evitar rescates como el que se llevó a cabo este sábado en Proaza, para intentar salvar la vida de una osina de cinco años que estaba malherida y que no sobrevivió tras el viaje a Oviedo, donde iba a ser tratada de las graves heridas que tenía en una cadera. Según el FAPAS, el Principado "no llevó a cabo una actuación eficaz y durante más de seis horas la osa estuvo sometida a estrés", algo que el colectivo ecologista critica, ya que "no sabemos si el resultado sería el mismo, pero lo que está claro es que no se está actuando de forma diligente en este tipo de rescates. Debería haber un protocolo de actuación que se aplicase siempre que se diese un caso como éste", concreta Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo para la Protección.
Unos turistas alertaron de la presencia de la osa malherida deambulando por la zona de Caranga de Abajo a las once de la mañana del sábado y de inmediato avisaron al 112 Asturias. A la una de la tarde los guardas de la Consejería de Medio Rural estaban en el lugar, y después llegaron los Bomberos y el veterinario. También estaban en el lugar del rescate el presidente de la Fundación Oso de Asturias, y un miembro del FAPAS. No fue sencillo rescatar a la osa, ya que se encontraba en una zona del río Teverga, tumbada sobre una roca y casi sin movilidad, con una gran herida en la cadera y mucha fiebre, motivo por el que acudió a refrescarse al río. Primero hubo que anestesiarla, y una vez dormida, se la colocó en una camilla rígida y se la subió a pulso por una escalera desde el río hasta la carretera. El FAPAS asegura que el "estrés al que estuvo sometida y la anestesia" jugaron en su contra.
