El Ministerio de Fomento pretende que el tráfico ferroviario de mercancías entre Asturias y Bilbao, fundamentalmente siderúrgico y el más relevante de la antigua Feve en la región, evite la demora que supone el paso de los trenes por la estación de Santander y que, en consecuencia, resulte más rápido y competitivo. Para ello, ha encargado a la ingeniería pública INECO la redacción del proyecto para la construcción de una variante con "by-pass" a las afueras de la capital de la provincia vecina para conectar la línea de ancho métrico Santander-Oviedo a la de Santander-Bilbao, con el objetivo de que los trenes de carga entre Asturias y el País Vasco no se vean obligados a utilizar la terminal para realizar inversiones de la marcha y, de paso, evitar la presión que este tipo de transportes pesados genera sobre la playa de vías de la estación.
Según fuentes de Renfe en Asturias, los trenes de la antigua Feve transportan todos los días unas mil toneladas de bobinas de acero entre la planta de Arcelor en Trasona (Avilés) y la que la misma multinacional tiene en la localidad bilbaína de Etxebarri, a orillas del río Nervión, para la elaboración de chapa con recubrimientos de estaño y cromo, utilizando como materia prima bobinas laminadas en frío.
Además, y por lo que se refiere al transporte de mercancías, también usan las vías de Feve por la Cornisa los convoyes de ancho métrico que trasladan a diario 400 toneladas de aluminio entre Xove (Lugo) y Amorebieta (Vizcaya), así como los trenes que llevan madera desde Xove a la papelera guipuzcoana Zicuñaga, en Hernani.
Obra "prioritaria"
El "by-pass" del tendido ferroviario de Feve en Santander era una actuación "prioritaria" dentro del plan de cercanías para Cantabria presentado por el anterior ministro de Fomento, el popular Íñigo de la Serna, por un monto total de 530 millones de euros, de los que 122,65 correspondían a los tendidos de ancho métrico. La operación para las conexiones de mercancías entre Asturias y el País Vasco tiene un presupuesto estimado en 88 millones de euros y el traslado de las vías de Feve permitiría liberar 36.000 metros cuadrados en el centro de Santander, junto a la calle Castilla.
El tráfico ferroviario de mercancías por la Cornisa sufre, al igual que el de pasajeros, la mala situación de un trazado decimonónico, con tramos repletos de curvas en las que los trenes se ven obligados a reducir la velocidad por debajo de los 30 kilómetros por hora. Los ferroviarios asturianos vienen reclamando con insistencia desde hace tiempo mejoras en los tendidos para ganar competitividad.
