Insultar a un docente a través de las redes sociales y, muy en concreto, a través de los grupos de padres y madres de Whatsapp puede constituir un delito y acabar el asunto en denuncia.

El sindicato ANPE lo recordó ayer en la presentación de un decálogo para el buen uso de estos grupos digitales de familias de alumnos "que nacieron para informar y aclarar dudas, pero nunca para insultar ni menospreciar", dijo ayer Montserrat Fernández, responsable del servicio de Defensor del Profesor del citado sindicato docente.

En Asturias existe una Ley de Autoridad del Profesorado, aún por desarrollar. El texto legal marca el terreno de juego. Insultar a un profesor puede tener la misma consideración de gravedad que hacerlo contra un policía. Y lo cierto es que en las redes sociales, convertidas en muchos casos en macrobotellones digitales donde todo vale y todo se jalea, los docentes han detectado de todo. "Esto es una herramienta que en muchas ocasiones es utilizada para intoxicar", señala Montserrat Fernández.

ANPE celebró ayer el Día Mundial del Profesorado con una llamada de atención hacia prácticas perversas: "Solo queremos advertir y recordar que los problemas que pueda haber en un aula no se arreglan con mensajes de Whatsapp".

ANPE tiene un decálogo de buen uso del Whatsapp, con un primer punto que de alguna forma resume la filosofía de la campaña: "Nunca utilices el grupo para criticar, insultar o difamar a los docentes, a otros padres y madres o a los propios alumnos/as".

Retirada a tiempo

El sindicato aconseja retitrarse a tiempo "si el grupo comienza a utilizarse de manera inadecuada" así como evitar agregar a nadie sin previa consulta "porque no todos los padres/madres quieren estar en el grupo".

Si hay constancia de insultos ("este profesor es un imbécil"), descalificaciones ("el profe de Matemáticas no sabe ni sumar") o incluso amenazas ("como se le ocurra suspender a mi hijo le mato"), ANPE tiene claro el rumbo a seguir por el docente.

"Comprobar esos insultos o amenazas, descargarlos como prueba, informar inmediatamente a la dirección del centro docente y denunciar".

"No se debería nunca poner en duda la competencia de un profesor en su trabajo", explicó en la rueda de prensa Beatriz García, delegada de Primaria del sindicato ANPE. Las redes -añadió- no pueden sustituir los cauces normales de información en un centro docente.

El Defensor del Profesor de ANPE recibió en el curso 2016-17 un total de 39 denuncias de docentes.