La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha a partir del lunes 15 de octubre dos nuevos equipos de control de velocidad que se localizarán en el tramo de la Autovía del Cantábrico (A-8) que une el Principado de Asturias y la provincia de Lugo. Los nuevos dispositivos tienen como objetivo la reducción de los accidentes mediante el control del cumplimiento de los límites de velocidad.

Uno de los radares de tramo en la A-8 se situará entre el punto kilométrico 505,090 y el punto kilométrico 506,280, en sentido creciente.

El segundo de los radares de tramo en la A-8 estará colocado entre el punto kilométrico 506,200 y 505,050, en sentido decreciente.

El límite de velocidad es de 120 kilómetros por hora en ambos casos.

La información de estos nuevos sistemas de detección de la velocidad se observará en carretera mediante señal vertical previa, visible en la zona desde del 1 de octubre, aunque se realizarán los últimos ensayos hasta el día 15 de octubre, fecha desde la que comenzarán a tramitarse las denuncias por los excesos de velocidad que se detecten.

También se informará de la presencia de los equipos en www.dgt.es y, salvo que sea necesario comunicar otros mensajes, en los paneles de mensaje variable más próximos. En la región funcionan en este momento un total de 56 equipos de control de velocidad, entre fijos y móviles, ubicados en la N-625, N-630, N-632, N-634, además de las carreteras comarcales, la autovía del cantábrico (A-8), el tramo Oviedo-Villaviciosa (A-64) y la autopista del Huerna (AP-66), que une Asturias con la Meseta castellana, entre la localidad asturiana de Campomanes y León.

El objetivo de estos radares es reducir el exceso de velocidad en estos tramos y también el riesgo de que se produzcan accidentes.

Los nuevos sistemas de control de velocidad, como el resto de los ya existentes, están señalizados en paneles luminosos y con señal vertical fija, que sirven para informar a los conductores de la existencia de estos controles, como se advierte en la información sobre el último instalado en el puente de los Santos.