En plena activación de una reforma del Estatuto de Autonomía por parte de Podemos e IU para debatir ya la cooficialidad del asturiano, el PP entra en el debate con un vídeo en el que combate los efectos que, según ellos, tendría ese paso.

“No queremos que nos impongan la cooficialidad del bable, en Asturias hablamos asturiano y lo hacemos con naturalidad”, dice la presidenta del PP, Mercedes Fernández mientras suena de fondo el himno de Asturias tocado con una gaita.

José Luis Fontaniella, de Cangas del Narcea afirma que “hablamos el asturiano que aprendimos en casa de guajes, cada uno con la particularidad de su zona, sin líos políticos ni obligaciones legales”.

A la pregunta que formula el diputado José Agustín Cuervas-Mons sobre “¿qué quieren los que defienden la cooficialidad” responde el también diputado Matías Rodríguez: “Pues muchos, vivir del bable; por eso necesitan hacerlo obligatorio en la Administración, la Sanidad, la Justicia y las empresas”.

La mierense Gloria García recalca “las complicaciones que conlleva”, el coste, y que genera “problemas donde no los había”.

“Creemos, como la inmensa mayoría de los asturianos que en Asturias, en nuestra tierra, tenemos otras prioridades”, insiste Mercedes Fernández. El secretario general del PP, Luis Venta Cueli, pone como ejemplos “eliminar el impuesto de Sucesiones, tener guarderías gratis y acabar de una vez la Variante de Pajaes”.

Fernando Secades, de Lena, recalca que “no existe cooficialidad a la carta; si el bable se hace oficial no hay vuelta atrás”. “Nos obligarían a hablar una lengua artificial que nada tiene que ver con el asturianu que nos enseñaron nuestros padres y nuestros güelos”, señala José Manuel González, de Cangas de Onís.

La líder del PP de Siero, Beatriz Polledo, afirma que se trata de “una invención de unos pocos que traerá consecuencias para todos” y que “ya ocurre en otras comunidades”.

“¿Pero qué ye esto?”, se pregunta la avilesina Esther Llamazares, “¿ahora vamos a necesitar traductores pa entendernos entre nosotros”.

“Decimos sí al asturiano, no a la cooficialidad”, cierra Mercedes Fernández.