El consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra, atendió una llamada mientras el diputado de IU le interpelaba en el pleno de la Junta de esta mañana sobre el bajo nivel de ejecución de las inversiones comprometidas por el Estado en las infraestructuras de Asturias. Lastra se disculpó. Tenía que contestar, dijo, porque al otro lado del teléfono estaba el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. No detalló el Consejero el contenido de la conversación, pertinente en el largo debate que la sesión planteaba sobre el futuro de las infraestructuras asturianas. Lastra venía de despachar con la promesa de "escuchar y valorar", y con el propósito de comprobar si hay más grupos políticos interesados, la propuesta de Podemos de abrir un frente judicial por la supresión del peaje de la autopista del Huerna. Lastra recooció que en la resolución que su grupo parlamentario manifestaba, con el PP en el Gobierno, respecto a la apertura de un frente contra el peaje se han dado "de bruces con fría y cruda realidad que resulta de reconocer que rescatar significa indemnizar, hacerse cargo del lucro cesante y de los costes de mantenimiento de la autovía". No se negó el Consejero, mientras tanto, a "intensificar" las bonificaciones que sobre el peaje ya disfrutan algunos de los usuarios de la infraestructura.

Lastra esquivó con ese "escuchar y valorar" la dura andanada del diputado de Podemos Daniel Ripa, partidario de abrir un frente judicial tendente a resolver un contrato de concesión de la autovía que en tiempos de Francisco Álvarez-Cascos en el Gobierno prorrogó el peaje hasta 2050 y sólo ha servido, a su juicio, "para llenar el bolsillo de unos sinvergüenzas que llevan años aprovechándose de los asturianos". Ripa abogó por "hacer la vida imposible a Aucalsa", por dejar de subvencionar a una compañía cuyas cuentas sobre lo pagado y lo que queda por invertir en el Huerna "son falsas", al menos tanto como el "interés general" que justificó en su momento la prórroga de la concesión y del canon de paso.

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