"Pero, ¿esto qué ye?", se preguntaban esta misma semana en un vídeo los líderes populares asturianos, en el que la presidenta del partido, Mercedes Fernández, acompañada por varios diputados y otros altos cargos del PP defendían el asturiano pero no su cooficialidad. "Creemos, como la inmensa mayoría de los asturianos, que en Asturias, en nuestra tierra, tenemos otras prioridades" asegura Mercedes Fernández mientras camina por el prau.

Y el vídeo de los populares encendió la mecha, y ayer Iniciativa pol Asturianu respondía a los populares con otro vídeo en el que le "recuerdan" el "pasado asturianista" a la presidenta del PP e intentan desmontar todos los argumentos que los populares defienden para posicionarse en contra de la cooficialidad.

"En el año 1998 el PP acusó al PSOE de que no fuese posible pactar la oficialidad de la llingua en Asturias y en 2008 Gabino de Lorenzo defendió la oficialidad como solución al problema del asturiano", afean los asturianistas al PP por este cambio en el discurso y con los artículos de este periódico recogidos en el vídeo como pruebas del bandazo de los populares. Pero el debate sobre otorgar a la llingua el mayor rango de protección no se juega sólo entre populares y asturianistas, no.

Es un debate que está en la calle y en las redes sociales, más desde que la FSA aprobó en su congreso la posición favorable a oficializar el asturiano, aunque los socialistas sostienen que es un debate que tendrá que abordarse la próxima legislatura, una vez que lo haya incluido en su programa electoral en 2019, y en el marco de una reforma amplia del Estatuto de Autonomía.

Por si acaso, el PP ha puesto la maquinaria en marcha y ha lanzado este vídeo en el que alegan que la cooficialidad implicaría hablar una lengua inventada y que hay otras prioridades en las que invertir el dinero. Pero a cada argumento del PP les responden desde Iniciativa pol Asturianu asegurando varias cuestiones: una, que se están dejando de recibir muchos millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado por no oficializar el asturiano, o dos, que en comunidades donde gobierna el PP, como Galicia, han oficializado su lengua y tienen impuestos de sucesiones más bajos, menos paro y una economía más fuerte.