Más de la mitad de las asturianas optan por la lactancia materna cuando dan a luz; exactamente el 56 por ciento decide dar de mamar a sus hijos cuando nacen. Sin embargo, y pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la alimentación exclusiva con leche materna hasta los seis meses, cuando sus hijos tienen medio año sólo el 36 por ciento les ha dado de mamar durante ese periodo. Tres puntos por debajo de la media nacional, que se coloca en el 39 por ciento.
Mañana, lunes, Asturias comienza la celebración de la Semana de la lactancia materna, y aunque cada vez son más las madres que deciden amamantar a sus hijos, los expertos reclaman más formación en los profesionales y más información a las madres, ya que muchas de ellas desisten en el intento de dar el pecho porque no reciben asesoramiento en los hospitales donde dan a luz. "Las matronas son las que más formadas están", explica la pediatra neonatóloga y miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, Marta Costa.
No es de extrañar que muchas madres desistan en su intento, y es que hay que tener en cuenta que en la carrera de Medicina no hay ninguna asignatura que forme a los futuros profesionales. Sólo cuando se hace la especialidad de Pediatría se cursa una asignatura que básicamente se basa en la diferencia de las propiedades de la leche materna y de la leche de fórmula.
En ese curso 2018-2019, la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona ofrece por primera vez, siendo una iniciativa pionera en toda España, una asignatura sobre lactancia materna para todos los alumnos del grado de Medicina. Los contenidos de la asignatura van desde el estudio de los componentes de la leche humana hasta el mecanismo de extracción de la leche, el conocimiento de los bancos de leche y la identificación de las lactancias no eficaces, así como otros casos especiales, justo lo que reclama el Comité de Lactancia Materna para los profesionales en general.
Precisamente, el HUCA lleva tres años acogiendo jornadas de formación sobre lactancia materna para profesionales, cursos dirigidos a pediatras, enfermeras, matronas y todos aquellos especialistas que están en contacto con la parturienta y su bebé.
Los beneficios de la lactancia materna son múltiples, tanto para la madre como para su hijo, pero siempre hay que partir de la base de que toda mujer está en la libertad de decidir la forma con la que alimentará a su hijo. Un bebé que toma leche de su madre tendrá un sistema inmunológico más fuerte, le ayuda a reducir la absorción de bilirrubina y evita problemas como la ictericia, además la leche materna tiene un efecto laxante, se digiere fácilmente y sale del pecho de la madre a la temperatura adecuada y transmite al niño anticuerpos, lo que le previene de que le afecten diferentes virus y bacterias. Tomar leche materna también reduce en el pequeño el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, alergias y disminuye la posibilidad de obesidad, porque el niño se autorregula y toma a demanda.
El hecho de succionar ayuda a que la mandíbula y los dientes se desarrollen mejor, lo cual previene de futuras alteraciones del lenguaje, pero además amamantar crea un vínculo muy fuerte entre la madre y su hijo, ya que los niños se sienten bien agarrados al pecho de su madre, les tranquiliza y les relaja. Las madres también salen beneficiadas de dar el pecho, se recuperan antes y se reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario.
