Ni el Gobierno del Principado ni el PSOE ocultaron ayer su optimismo ante la posibilidad de que el diseño de la Variante de Pajares retome la confección anterior al último viraje del Gobierno del PP y agilice así, según sus previsiones, los plazos de entrada en servicio del paso ferroviario y su función mixta para el tráfico de pasajeros y mercancías. Ante la alternativa de retorno al carril de ancho ibérico montado sobre traviesa polivalente, cuya viabilidad estudia el Ministerio de Fomento, el consejero de Infraestructuras resalta que, ahora sí, "podemos revertir las desastrosas decisiones que se tomaron por el chantaje sectario de Foro al PP en su momento". Se refiere Fernando Lastra a la condición que los foristas pusieron, y que el PP aceptó, en la negociación de los presupuestos de 2017. Foro puso precio a su voto favorable, exigió el cambio de la planificación de la Variante y consiguió que aquel proyecto con vías de ancho ibérico que los populares impulsaron y empezaron a ejecutar se transformase en otro que ya incluía directamente raíles de dimensiones estándar, las más propias del AVE, las que el partido fundado por Francisco Álvarez-Cascos siempre defendió estrictamente como las únicas aceptables para la comunicación ferroviaria con la Meseta.
El cambio de Gobierno ha abierto la puerta a la desactivación de aquellos planes. Donde el Ejecutivo de Rajoy trató de aplacar a Foro asegurándole un túnel en ancho estándar y añadiendo el otro en ibérico -hoy por hoy el único que pueden utilizar los trenes de mercancías disponibles en España- se ha pasado ahora a valorar el retorno al ancho ibérico y la traviesa polivalente, al planteamiento que el mismo PP hacía antes de la exigencia de Foro: raíles ibéricos para que puedan circular las mercancías, pero instalados sobre un tipo de traviesa que permite el tránsito a la vía estándar cuando también ésta pueda ser utilizada por los convoyes de carga. El Principado, eso dijo ayer Fernando Lastra, acogerá como "una excelente noticia" que las decisiones que se adopten vayan "en la línea de la posición que siempre ha mantenido el Gobierno de Asturias, la circulación de mercancías y pasajeros por la Variante en el menor plazo posible". Como quiera que Fomento justifica su tentativa de retorno al plan anterior arguyendo que así se acortarían los plazos de finalización de la obra -se evitaría, por ejemplo, tener que levantar las vías ya instaladas con ancho peninsular en la vertiente leonesa de la Variante-, Lastra lo celebra. "Porque la situación no admite más demora", resalta. Porque "el objetivo es mercancías y pasajeros por la Variante y siempre hemos dicho que hay soluciones técnicas y viables sin desnaturalizar la alta velocidad. Pero mercancías y pasajeros", repite. "Si se toman las decisiones correctas", reincide en lo dicho el pasado jueves en la Junta, "los plazos podrían ser más rápidos".
Al festejo se unió ayer, durante su visita al concejo de Corvera, la portavoz socialista en el Congreso y vicesecretaria general del PSOE. Para Adriana Lastra, la posibilidad del retorno al ancho ibérico "es una gran noticia para Asturias pero, sobre todo, una extraordinaria para nuestra industria". El propósito que valora el Ministerio, argumenta, "permitiría facilitar que haya un buen tráfico de mercancías. Y para nosotros, como comunidad autónoma eminentemente industrial, sería una gran noticia que se optara por este proyecto".
Llegado el momento de evaluar también la alianza de empresarios constituida para tratar de contener la marginación inversora que sufren las regiones del Noroeste ibérico, Lastra quiso tranquilizar a sus promotores asegurándoles que "el Gobierno de España trabaja mucho y muy duro también para el Noroeste del país. El Presidente conoce muy bien nuestra región y la zona y está plenamente comprometido con todo lo que tiene que ver con nuestra industria, con nuestras empresas y con el futuro de nuestros territorios".
En un batería de reacciones políticas dominadas por cierta perplejidad ante los vaivenes de la controversia que rodea a la Variante, la izquierda ajena al PSOE abraza la solución que dé agilidad a la apertura de los túneles y que permita la circulación de trenes de pasajeros y mercancías. Ahí, el diputado asturiano de Unidos Podemos Segundo González afirma que hace demasiado tiempo que "la paciencia de los asturianos con la Variante no está para discutir más sobre anchos de vía". Su opción en el debate es, en esas circunstancias, "lo que pide toda Asturias menos Foro, acabar esta interminable obra lo antes posible y con tráfico mixto". A su juicio, "es Fomento quien debe buscar la solución más eficiente, sea triple hilo o ancho ibérico, y para eso tiene que ejecutar las inversiones que no está ejecutando".
En términos parecidos, el diputado autonómico de Izquierda Unida Ovidio Zapico exige la alternativa que "garantice la apertura de los túneles para tráfico mixto desde el primer día y en el menor tiempo posible". "Bienvenida sea la solución técnica que lo permita", remarca el parlamentario, que lamenta los recovecos en los que se han perdido las discusiones en torno al paso ferroviario bajo la Cordillera Cantábrica, una obra lastrada a su juicio por "la indecisión en la búsqueda de una fórmula que permita la apertura en el tráfico mixto" y por la extensión de un debate en elque "Asturias está perdiendo tiempo para subirse al tren".
Ciudadanos, mientras tanto, "no aceptará ningún retraso más en la Variante. Los bandazos, cambios de planificación y decisiones puramente políticas ya han causado demasiados destrozos". En esta sentencia se basa el diputado naranja Ignacio Prendes para "exigir que los políticos saquen sus manos de lo que deberían ser puras decisiones técnicas para garantizar que esta infraestructura entre en servicio de forma inmediata y con tráfico mixto". Prendes, furibundo opositor al cambio de planes que Foro indujo el año pasado en el Gobierno del PP, sitúa en ese punto sus demandas y sin respaldar expresamente el viraje que ahora estudia el Gobierno socialista pide "altura de miras" para evitar "una nueva batalla partidista" en Pajares.
