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En corto y por derecho

Reus, a su bola con la independencia

Reus, a su bola con la independencia

Estábamos los asturianos muy tranquilos debatiendo sobre la independencia de Cataluña (cada vez menos, hay que reconocerlo), cuando van los de Reus y nos encienden la mecha.

En una competición de bolos de diversas modalidades, y entre las que se incluía el bolo celta asturiano, el equipo "supuestamente regional", porque ninguno de los componentes era del Principado, lanzaba la bola desde delante de una bandera asturiana, típica escena que se da siempre que un asturiano busca inspiración o celebra algo. Pero en Reus van por libre y le plantaron a la bandera asturiana una estrellita roja de la independencia, y se quedaron tan anchos, así, metiéndonos en un berenjenal que no nos corresponde. Pienso que quizás la estrellita independentista podría ser interpretada por los asturianos de otra forma. Nosotros, que ni buscamos la independencia ni la queremos, y que somos más de bandera en fiesta de prau, quizás pongamos de moda pegar la estrellita en la bandera para que quede claro que quien la porta, el del mástil, ye una persona libre e independiente... y hasta quizás abierta al amor.

Los catalanes quieren jugar al bolo asturiano, cambiarnos la bandera, independizarse y pegarnos una estrella al ladito de la Cruz de la Victoria. Menos mal que no están celebrando el tricentenario de Covadonga, ni tienen a sus espaldas la historia del Principado con batalla incluida y expulsión de musulmanes, un rey Pelayo y tres himnos: el "Asturias, Patria Querida", el "Asturias, si yo pudiera", de Víctor Manuel, y el "Asturias" de Melendi.

A los asturianos no nos gusta que nos toquen los bolos si no se respetan las normas de nuestro juego. Y tampoco nos gusta que nos planten estrellitas en la bandera porque no somos independentistas. Sólo independientes.

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