El Ministro de Fomento, José Luis Ábalos, defendió ayer la conveniencia de un gran pacto por las infraestructuras en España para que dejen de ser coartada "a los políticos que quieren colgarse la medallita a costa de despropósitos en la planificación". El titular de la cartera de la que depende casi tres cuartas partes de la inversión del Estado valoró también positivamente la alianza empresarial del Noroeste durante su asistencia a un foro internacional juvenil, que clausuró ayer en el Palacio de la Magdalena de Santander.

"Me parece muy bien esa alianza de empresarios. Ya conozco otras. Me parece muy bien la participación privada en proyectos para el país. Creo, además, que incorporan un elemento más de cohesión, bienvenidas; no solamente los empresarios, yo creo que en general las fuerzas sociales también deberían participar", declaró a LA NUEVA ESPAÑA, el ministro de Fomento, que no habló de la variante de Pajares en partícular pero sí de los corredores Mediterráneo y Atlántico y del impacto que las infraestructuras tienen en la vertebración de un territorio y sus potencialidades para mejorar las oportunidades de desarrollo, ante un doscientos jóvenes procedentes de Europa, América, África y Asia que llevan una semana debatiendo en el palacio santanderino de La Magdalena, sede del Global Youth Leadership Forum.

Peligro de "perversión"

Ábalos llamó la atención sobre la incidencia que las infraestructuras tienen como "factor de cohesión social" y también sobre la ilusión que despiertan las consideradas emblemáticas por el efecto que son capaces de provocar en las regiones. "Muchas sociedades piensan que se van a desarrollar más", comentó el Ministro que, no obstante, también alertó de los peligros y de los riesgos que entraña.

Sólo las inversiones que pone en marcha el Ministerio de Fomento suponen el 16 por del PIB de España y generan 1,3 millones de empleos, precisó Ábalos, que compartía conferencia con el exministro de Fomento de Colombia, Jorge Rojas y con César Cravioto, diputado y política encargado de coordinar la reconstrucción de Ciudad de México tras el seísmo de hace tres años. Ábalos reconoció la conexión existente entre unas buenas infraestructuras de comunicación, la movilidad y el turismo pero también reparó en la "perversión" que, a su juicio, han rodeado las decisiones sobre la inversión pública en España. "Hay mucha irracionalidad. A veces las demandas territoriales tienen mucho que ver con el capricho y el clientelismo", cuestionó el Ministro, que abogó por un acuerdo transversal sobre esta materia. "Las infraestructuras merecen un Pacto de Estado. En España se ha hecho demasiada política a costa del agravio o del sentimiento identitario. Hay quienes han hecho política territorial exclusivamente a base de reclamar, de sentirse agraviados y de victimismo ante Papá Estado", reprochó Ábalos sin dar nombres propios. "Hay políticos que cuantas más obras llevan para su tierra, más medallas se colocan. Pero a costa del despropósito en la planificación. Y las infraestructuras pueden provocar mucho bienestar o deudas tremendas", abundó el titular de la cartera de Fomento. Sin embargo, Ábalos también quiso destacar el impacto que las infraestructuras han tenido en la evolución del país. "Son el reflejo físico del cambio de España, el reflejo de su modernidad", dijo el Ministro tras recordar aquel país que "no tenía circunvalaciones en sus ciudades y hoy es el primero de Europa en carreteras de alta capacidad".