Uno de los jóvenes que participaba en el foro internacional preguntó al Ministro sobre los avances a corto y medio plazo del Corredor del Mediterráneo, una pregunta que dio pie a José Luis Ábalos para lanzar un "guiño" a los anfitriones del evento, cántabros. "Aquí me toca reivindicar el Corredor Atlántico, que luego dicen que soy muy promediterráneo", contestó, provocando sonrisas en el auditorio.

Aprovechó para comentar que en su primer viaje como Ministro a Valencia dijo: "No esperen de mí ningún trato de favor pese a mi condición de valenciano, sólo lo que a Valencia le corresponde en justicia". Y recordó que aquellas palabras, le valieron la crítica en su tierra mientras en el resto del país son legión los políticos que le acusan de dar prioridad en los planes de su departamento a la inversión en el Mediterráneo. Ayer defendió que el Corredor Mediterráneo "es un proyecto estratégico no para esa zona sino para el conjunto del país. ¿Qué vamos a hacer? Es la zona donde más se concentra el PIB, donde más necesidad hay, y no por estimular sino por atender la demanda". Ábalos mostró su convencimiento de que "el Corredor se hará de acuerdo a las fechas previstas". Pero lanzó un aviso: "el principal problema es que Francia no lo siga. Y si Portugal no lo hace, nos quedamos con un tío vivo a toda pastilla. Iremos a mucha velocidad pero sin conexión europea. Lamentablemente la noticia que nos llega de Francia es muy mala".

Ábalos también señaló como un reto la sostenibilidad de las carreteras de alta capacidad y reconoció la desigualdad entre territorios que supone que unos tengan peaje, como el caso de Asturias con el Huerna, y otros no. Y lanzó una idea, en la que ya trabaja el grupo socialista en el Congreso, para garantizar la sostenibilidad de la red de alta capacidad: "A lo mejor, un pago de todos, nos permite que todos paguemos tan poco que no nos demos cuenta pero la red pueda ser sostenida".