Con un saludo ya no es suficiente. La interacción de los Reyes con el público que asiste a verlos ya va a más allá y todos les esperan con el móvil en la mano para tratar de inmortalizar el momento. Con el terminal puesto en modo "selfie" todos buscaban realizarse una instantánea con los Reyes a lo que ellos aceptaron gustosamente, incluso siendo ellos mismos los cogían los móviles y ayudaban a sus propietarios a hacer la foto. Fue lo que le ocurrió a María José Fernández, de Gijón, que era incapaz de salir de la pantalla de una foto que se había realizado y la Reina intentó ayudarla sin éxito. "Un selfie, Majestad", propuso desde el público la canguesa Marta Fuertes recibiendo un sí por respuesta por parte de Felipe VI. "La Reina estaba más atrás y rápidamente se unió", comenta Fuertes. También lograron su objetivo las jóvenes ibienses Lorena Díaz y Sheila Pérez. "Venimos de Ibias, nos propusimos no salir de Moal sin una foto con ellos y lo conseguimos", reconocían. Ambas tenían tan solo dos años cuando el Rey como Príncipe visitó San Antolín de Ibias, en 1999.