Dotar al Parque Nacional de los Picos de Europa de medios y recursos económicos suficientes para garantizar no sólo su conservación sino también el desarrollo de las personas que viven dentro de sus límites. Eso es lo que pidió ayer la presidenta del Congreso, Ana Pastor, en los Lagos de Covadonga, donde participó en un acto institucional impulsado por las Cortes Generales para conmemorar el centenario de la declaración del enclave como espacio protegido. A la cita, que incluyó una visita al Santuario y al mirador de Entrelagos, asistieron representantes de la Mesa del Congreso y del Senado; el secretario de Estado de Medio Ambiente Hugo Morán; la delegada del Gobierno, Delia Losa; el codirector del Parque, Rodrigo Suárez; la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra y representantes municipales de Onís, Cabrales y Amieva, entre otros.

El momento álgido de la jornada se vivió a mediodía con el descubrimiento de una placa alusiva a la creación hace cien años del Parque frente al centro de visitantes "Pedro Pidal". Allí fue donde Pastor resaltó la importancia de compatibilizar la conservación "de uno de los parajes más impresionantes del mundo" con el bienestar y desarrollo de sus moradores. La presidenta del Congreso urgió a los representantes de los distintos grupos parlamentarios a dejar de lado sus diferentes posicionamientos políticos cuando toque defender enmiendas que afecten a la protección de la naturaleza.

Como el resto de autoridades, Pastor tuvo palabras de agradecimiento para Pedro Pidal Bernardo de Quirós, por ser el impulsor de la ley de Parques Nacionales aprobada en 1916 y promotor de la declaración de la Montaña de Covadonga como primer Parque Nacional español en 1918. "Su amor por estas tierras, su tesón y convencimiento le llevaron a protagonizar uno de los mayores hitos en la historia de la protección de la naturaleza en nuestro país", afirmó. "Su legado sigue vivo y se refleja en la excelente labor de la Red de Parques Naturales extendida por todo el territorio nacional y que ha convertido a España en una referencia en la protección de espacios naturales", dijo. Según Pastor, tras un siglo de existencia la figura del parque retiene un gran simbolismo en el imaginario español como sinónimo de riqueza natural, valores estéticos y paisajísticos.

En la misma línea se expresó el consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, quien apostó por un modelo de "distrito federal" en el que el Estado asuma la responsabilidad de la gestión del parque, que en la actualidad comparte con tres comunidades autónomas: Asturias, Castilla y León y Cantabria. Y todo ello, según dijo Lastra, con el fin de agilizar y mejorar el funcionamiento del espacio protegido, el único habitado del país, en el día a día. "No fue ni sigue siendo hoy un asunto pacífico todo lo que tiene que ver con la cuestión de la conservación y el desarrollo pero para eso está la política", señaló. Y puntualizó: "La política es insistencia. Insistir, insistir y volver a insistir hasta que la opinión que mantienes parezca que sea la única posible".

A la propuesta de un "distrito federal" respondió el secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, quien reconoció que la gestión compartida del Parque Nacional de los Picos de Europa entre tres comunidades autónomas "genera dificultades de coordinación". "Atenderemos la petición del consejero para, en el momento que considere oportuno, sentarnos a reflexionar sobre el proceso", aseguró. El secretario de Estado indicó, además, que corresponde a los parlamentarios "defender los derechos de generaciones venideras a disfrutar de la naturaleza que nosotros heredamos". En este sentido, Morán aludió a la ley de Cambio Climático y Transición Energética que próximamente se debatirá en el Parlamento. "Permitirá establecer un marco de garantía para que los ciudadanos de este país dentro de otros cien años puedan disfrutar no sólo de este espacio sino de los espacios que conforman el conjunto de la nación en igualdad de condiciones", aseveró.

El alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, que en los últimos meses se mostró crítico por la falta de recursos para gestionar un parque que en 2017 recibió más de dos millones de visitantes, defendió la apertura de una "nueva etapa con gestión coordinada". Castro aseguró que los Picos son "un enclave excepcional y simbólico de alto valor ecológico y cultural " y que la actuación de las administraciones responsables "debe estar a la altura de su valor e importancia". El regidor cangués abogó por adaptarse las demandas que impone el siglo XXI con una planificación del enclave en la que se de voz a sus pobladores, haciendo compatible la conservación con actividades ancestrales como la ganadería y el pastoreo.

En el homenaje que las Cortes celebraron ayer en los Lagos de Covadonga por el centenario del Parque de los Picos también participaron senadores y diputados asturianos como el socialista Vicente Álvarez Areces o los foristas Rosa Domínguez de Posada e Isidro Martínez Oblanca. Estos últimos aprovecharon para entregarle a la presidenta del Congreso y al presidente del Senado, Pío García-Escudero, un manifiesto elaborado por el partido en Defensa de los derechos de los habitantes del Parque Nacional, que Ana Pastor se comprometió a hacer llegar a todos los grupos parlamentarios de la Cámara Baja. El documento destaca que las políticas basadas únicamente en el turismo están provocando masificaciones en algunos lugares mientras que otros están abandonados y pide un cambio de rumbo "de 180 grados" en el modelo de gestión, con especial atención a la lucha contra el matorral y al control de fauna salvaje .

En las celebraciones tomaron parte bisnietos de Pedro Pidal como Alejandro Pidal y Juan Figaredo Pidal, quienes agradecieron el reconocimiento público que se brindó a su pariente como impulsor de los espacios protegidos.