Las vías de la variante ferroviaria de Pajares ya instaladas en los 9,6 kilómetros del trazado leonés que va desde La Robla a la embocadura del gran túnel bajo la Cordillera en La Cretosa tendrán que ser levantadas para evitar el estrangulamiento futuro del nuevo acceso ferroviario a la región. Y es que, en una decisión que los técnicos consultados consideran "incomprensible" y "errónea", en ese tramo del conducto Oeste de la Variante los carriles se han instalado sobre traviesas convencionales y no sobre las polivalentes que permiten una transformación sencilla y rápida desde el ancho ibérico -el ya colocado y con el que parece que se abrirá esa parte del tendido- al ancho estándar, que será el obligatorio en toda la red estatal de ferrocarriles a partir de 2030.
La traviesa polivalente permite cambiar de ancho rápidamente y sin necesidad de levantar las vías. No así la traviesa convencional que se ha puesto entre La Robla y La Cretosa. Las fuentes consultadas sostienen que antes de que se produzca la entrada en servicio de la Variante deberían cambiarse todas las traviesas colocadas en ese tramo por modelos polivalentes, algo que no comprometería los plazos previstos para la inauguración del tendido bajo la Cordillera. El objetivo es evitar que los carriles tengan que ser levantados y vueltos a poner en ancho estándar cuando ya haya comenzado la explotación comercial de la Variante, obligando a cortar la circulación en ese conducto durante varios meses.
Estas vías de la vertiente leonesa también tendrán que ser levantadas en caso de que se mantenga el plan del PP de abrir el túnel oeste con ancho estándar. En tal circunstancia, la actuación tendría que ejecutarse obligatoriamente antes de la entrada en servicio de la Variante.
Los portavoces del Adif confirmaron ayer que si, como parece, el túnel oeste de la Variante abre en ancho ibérico, el compromiso es que todo el trazado entre en servicio con traviesa polivalente para poder cambiarlo sencillamente, y sin necesidad de levantar las vías, al ancho estándar cuando se estime oportuno. Las mismas fuentes subrayan que el plazo para tener listas las vías se mantiene en el año 2020 con independencia de la solución técnica que se escoja.
El trazado de 9,6 kilómetros montado sobre traviesa convencional está incluido en el contrato para la instalación de las vías en los 27 kilómetros de trazado de la Variante que van de La Robla a un punto intermedio del túnel oeste y que, de momento, son los únicos con raíles. La actuación fue licitada y adjudicada por Fomento con la popular Ana Pastor al frente. Se da la circunstancia "inexplicable a simple vista", a juicio de los técnicos consultados, de que las constructoras han colocado traviesa convencional en el tramo en superficie, mientras que en los 18 kilómetros de túnel las han puesto polivalentes.
