El presidente del Principado, Javier Fernández, ha animado esta mañana a cargar sobre Alcoa las responsabilidades del cierre de la planta aluminera avilesina y ha criticado duramente a la portavoz del PP, Mercedes Fernández, por culpar de la situación a la política energética del Gobierno.

Considera el jefe del Ejecutivo regional "frívolo y malintencionado que atribuya ese papel a la política energética del Gobierno, que no ha tenido nada que ver", que en nada ha modificado los planteamientos de sus predecesores por mucho que él, ha precisado una vez más, no comparta la política del Gobierno socialista en este aspecto. Venía la líder de los populares asturianos de iniciar su intervención en el debate sobre el estado de la región atribuyendo la huida de Alcoa, "también", a una "política energética que va a trompicones y que nos inquieta y no nos gusta y ha sido diseñada por Pedro Sánchez en connivencia con el partido de Pablo Iglesias".

El presidente del Principado y la líder de la oposición abrieron enzarzados en esos términos la segunda jornada del debate sobre el estado de la región, la de los cara a cara del presidente con los portavoces de los grupos parlamentarios.

Mercedes Fernández introdujo asimismo en el debate las habituales acusaciones de su partido al Gobierno de "exprimir" a los ciudadanos a base de impuestos y concentrando su crítica en el de sucesiones y en las diferencias que separan en este punto a Asturias de otras autonomías.

Javier Fernández le ha replicado aludiendo al peso escaso que los impuestos propios de la comunidad autónoma tiene en la presión fiscal total que soportan los asturianos y destacó que la recaudación del impuesto de sucesiones es aproximadamente equivalente al coste del salario social básico. Sabedora de que no hay posibilidad de negociación presupuestaria fructífera con el Gobierno de cara a las cuentas de 2019, Mercedes Fernández dedicó su intervención a cuestionar la política educativa, sanitaria o fiscal del Gobierno, lamentó su inoperancia frente al reto demográfico e invitó a Javier Fernández a poner "líneas, no sé si roja, morada o azul" en su negociación presupuestaria con "la radicalidad" de Podemos.