La Dirección General de Biodiversidad ha puesto en marcha la denominada "red centinela" para reforzar lucha contra el uso ilegal del veneno en Asturias. Esta red se basa en el seguimiento con dispositivos GPS de ejemplares de especies animales estrechamente relacionadas con el uso ilegal de veneno, un grave problema ambiental, que, además de a la conservación de fauna afecta también al mantenimiento de la salud pública.
Según las estadísticas oficiales que maneja el Gobierno del Principado, el buitre leonado (Gyps fulvus) es la especie silvestre más frecuentemente envenenada en Asturias, con al menos 21 individuos afectados localizados entre 2001 y 2017. En el mismo período se tiene constancia del envenenamiento de 28 perros, 13 zorros (Vulpes vulpes) y 9 lobos (Canis lupus) , así como varios ejemplares de especies amenazadas como el oso pardo (Ursus arctos pyrenaicus), el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y el alimoche (Neophron percnopterus).
La "red centinela" se fundamenta en el marcaje con emisores GPS, anillas de PVC y marcas alares, de buitres leonados, que , según los técnicos, ejercen una "extraordinaria labor" de vigilancia basada en su gran capacidad de desplazamiento -son capaces de recorrer más de 100 kilómetros diarios- y su gran habilidad para localizar carroñas incluso en los terrenos más escarpados.
De este modo, los 6 buitres equipados con dispositivos GPS hasta la fecha, permiten a los técnicos encargados de la lucha contra el veneno en Asturias obtener diariamente información en las grandes extensiones de terreno que sobrevuelan estas aves para alimentarse. Esta información ayuda a orientar los esfuerzos de búsqueda y prevención de efectivos terrestres como los agentes del Medio Natural y la Unidad Canina especializada.
Los buitres marcados con GPS, según ha revelado el Ejecutivo autonómico, no sólo aportarán información relevante para luchar contra el uso ilegal de veneno sino que también ayudarán a valorar el impacto de otras amenazas, como líneas eléctricas y parques eólicos en aves como el alimoche, el águila real (Aquila chrysaetos) o el quebrantahuesos. Además, la mejora en el conocimiento de las zonas de alimentación de los buitres marcados facilitará el seguimiento de la aplicación de la normativa que autoriza a dejar el ganado muerto en el campo asturiano desde junio del año pasado.
La "red centinela" contra el veneno en Asturias también integra ejemplares de lobo equipados con collares GPS dentro de las acciones del Principado para mitigar el conflicto existente alrededor de esta especie y la ganadería. Los ataques del lobo al ganado son una de las motivaciones principales del uso ilegal del veneno en el arco cantábrico.
El conocimiento sobre las áreas de mayor conflicto alrededor del lobo y la localización de ejemplares muertos de forma ilegal ayuda a orientar las labores de vigilancia y prevención del Principado.
La puesta en marcha de la "red centinela" contra se encuadra dentro de las acciones de la "Estrategia contra el uso ilegal de veneno en el Principado de Asturias", de inminente aprobación por parte de la administración autonómica.
Entre sus principales líneas de actuación, la estrategia establece como prioritaria "la mejora de la información disponible sobre la incidencia real de esta práctica ilegal en Asturias". El Gobierno del Principado ha destacado que, como la mayoría de las actividades ilícitas, el uso de veneno resulta "difícil de detectar", por lo que el marcaje con GPS de especies clave permite tener "una idea más aproximada de su incidencia real".
Con este objetivo, la Dirección General de Biodiversidad prevé aumentar el alcance de la "red centinela", continuando con el marcaje de lobos y buitres, e integrando en el futuro a otras especies que también se ven muy afectadas por el veneno, como los ya citados quebrantahuesos, zorros o alimoches.
Las anillas y marcas alares facilitan el reconocimiento a distancia de los buitres, tanto en vuelo como posados. Ambas son de color azul con un código alfanumérico blanco de tres caracteres. "Aunque no se trata de un sistema tan preciso como el seguimiento GPS, este tipo de identificación a distancia también ayudará a conocer los movimientos de los buitres", ha destacado las autoridades autonómicas.
Para ello, tanto la Dirección General como la Universidad de Oviedo, encargada de la puesta en marcha de la "red centinela", han solicitado la colaboración ciudadana.
Cualquier persona que observe un ejemplar de buitre leonado marcado puede enviar los datos, incluyendo la fecha, la hora y la ubicación, junto con el código de la marca alar o de la anilla (que coinciden en un mismo ejemplar) a la dirección de correo electrónico:redcentineladeasturias@gmail.com.
Los 12 ejemplares de buitre leonado, 6 de ellos equipados con emisores GPS, con los que cuenta hasta ahora la "red centinela" han sido marcados en los concejos de Somiedo y Proaza por personal de Biodiversidad y de la Universidad de Oviedo.
