Si ayer sin lugar a dudas se estrenó el otoño -con tintes invernales- en Asturias, hoy se consolidará con una jornada para echarse a temblar. Literal. El primer zarpazo de mal tiempo de la temporada dejó un reguero de incidentes, como el cierre para camiones de la autopista del Huerna a la tarde debido a la nieve, un atasco en la vía del tren entre Navidiello y Pajares (Lena) por ramas que cayeron sobre la catenaria, numerosas carreteras secundarias de montaña en las que hizo falta pasar las quitanieves para poder circular y cientos de calles medio inundadas de agua por momentos debido a los chaparrones continuos.

De hecho, la región asturiana fue de las que más agua caída concentró, con hasta cuatro puntos (Pajares, Mieres, Oviedo y Llanes) entre los que más llovió de España.

Y hoy será peor, si se atiende la previsión de la Agencia de Meteorología, que mantiene para el Principado la alerta amarilla por riesgo de lluvia, nevadas y fenómenos costeros.

La cota de nieve bajará hasta 600 metros y se prevén espesores de más de 15 centímetros a partir de los 800. Será una jornada intensa para los ayuntamientos de montaña, que tendrán que poner las máquinas quitanieves a funcionar desde primera hora, si es que ayer noche pudieron parar. El viento será uno de los principales enemigos pues se anuncian rachas fuertes en cotas altas.

Pero donde no nieve, lloverá. Y de forma intensa durante todo el día, por momentos con fuertes chaparrones e incluso granizo. El temporal se cebará principalmente en la mitad oriental de Asturias. Si esto fuera poco, los termómetros volverán a bajar. En los Lagos, por ejemplo, se prevé una máxima de un grado bajo cero; en la costa, Avilés prevé alcanzar la mayor temperatura del día: 11 grados.

Con todo, hoy parece que será el pico del temporal y mañana, aunque mínima, se prevé algo de mejoría.